Medidas económicas del gobierno federal demuestran que no por mucho salario que se dé es bueno para los trabajadores, es al revés: Ricardo Espinoza.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., El aumento del 20% otorgado a los salarios mínimos es benéfico para todos los trabajadores asalariados, sin embargo, éste se sigue pulverizando por la cauda impositiva aprobada por la Cámara de Diputados y la inflación que se está dando, callada pero galopante, aseguró Ricardo Espinoza López, secretario general de la Confederación Auténtica de Trabajadores (CAT).
Entrevistado durante su estancia en esta capital, el también consejero de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), destacó que con las medidas económicas e impositivas “nos demuestra que no por mucho salario que se dé es bueno para los trabajadores, yo creo que es al revés”.
En ese tenor, consideró que al inicio del 2020 la situación para la clase trabajadora “como central la vemos muy complicada, a pesar de que se ha podido establecer una política de recuperación salarial, esta no ha sido suficiente para fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores”.
Recordó que, desde hace tres o cuatro años, la Conasami inició un proceso para desvincular totalmente el salario de todas aquellas normatividades que obligaban que en automático todos los productos de primera necesidad y servicios subieran sus precios y tarifas, “por eso hoy en día se pueden tomar decisiones de aumentar salarios sin que afecte, lo que nosotros llamados efecto faro, y no provoque inflación”, añadió.
En ese tenor, criticó el hecho de que en los medios de comunicación se esté manejando que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo esté autorizando y que ahora si se pueden dar los aumentos salariales.
“Eso es totalmente falso, la Comisión hizo un trabajo previo de muchos años, junto con el sector obrero-patronal y también el sector oficial para poder desvincular el salario y con el tiempo llegar a estos momentos donde ahora los salarios se pueden aumentar gradualmente”, subrayó.
No obstante, esta política de recuperación salarial para la clase trabajadora, aseguró que hay cuestiones preocupantes, como es el hecho de que hay poca inversión y como consecuencia, se ven menos empleos y los salarios se están deteriorando cada vez más.
Por tal motivo, consideró que debe haber una política económica del gobierno federal que privilegie tanto a la economía social como a la economía productiva, es decir, se dé mayor atención al sector formal, donde viene la inversión, el empleo, la prosperidad y donde cotizan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y donde se generan impuestos. “Creo que ahí hay una miopía total del gobierno federal”.
Salarios contractuales y convencionales se están “achicando”
“Otro fenómeno que se está viendo es que ahora de manera estadística más gente gana salario mínimo y los salarios contractuales y convencionales se está achicando; mientras el salario mínimo está subiendo, es decir, no se está logrando un poder adquisitivo, o recuperación del poder adquisitivo de los salarios en México, lo que se está haciendo es que los salarios contractuales se achaparren a los salarios mínimos. Esta perspectiva el sector obrero lo ve en la Conasami y hemos estado haciendo esas observaciones, por lo que el salario debe manejarse con mucho cuidado”.
¿Este incremento a los salarios mínimos le pega a las empresas o industrias nacionales? Se le preguntó.
No, porque, sobre todo los contractuales, lo que hay sindicatos y contrato colectivo de trabajo, donde normalmente andamos en los dos salarios mínimos, en promedio arriba de los 200 pesos normalmente, sin embargo, si no se toma la precaución adecuada y se sigue aumentando, por la razón que sea, puede alcanzar a los contractuales y le pegará a las empresas y ya sabemos que cuando un salario se da de manera desproporcionada, lo primero que se da es un reajuste de personal, es decir, si no se tienen cuidado con los incrementos puede traer como consecuencia el reajuste de personal activo y, además, la no inversión para no generar empleos, ese es otro aspecto, entonces podríamos perder empleos y además no generar empleos, ese es un efecto que no se ha tomado en cuenta, por hacer alarde de aumentos populistas o de dar una difusión inadecuada de los incrementos salariales.
En ese sentido, qué medidas se van a tomar para que no se dé esa situación con los salarios contractuales.
Nosotros, en los contratos colectivos hemos cuidado esta distancia. Hemos tratado de analizar las mejores condiciones posibles para que estos salarios mínimos no alcancen a los contractuales, seguirá siendo una negociación entre empresa y sindicato-trabajadores para lograr las mejores condiciones de trabajo, resguardar los criterios contractuales en donde no sea solo el salario base, sino las prestaciones que van a mejorar la situación laboral, el fondo de ahorro, tiempo extraordinario, vales de apoyo y eso hace que el salario sea mucho más alto que el nominal; el nominal es el pago de 200 pesos diarios, pero alrededor de eso van las prestaciones que lo hacen mucho más elevado. Hemos cuidado que eso no se detenga y es el compromiso de las centrales obreras de las organizaciones sindicales, de procurar mejores revisiones, mejores ingresos salariales no solamente base, sino prestacionales, abundó.
¿Se han establecido topes salariales para las revisiones contractuales, que van del 5% hasta el 6%? Se le cuestionó.
Es el 5% como referencia el que se va a tomar, pero no queda en la resolución de la Comisión ni piso ni techo, es decir, los sindicatos quedan en libertar de poder convenir el mejor salario que convenga a sus representados con empresa, por industria, por contrato colectivo, por gremio, etcétera, es ahí donde tenemos de crecer el salario, de fortalecer el salario contractual. Los sindicatos, el gobierno federal, pero sobre todo los sindicatos no le apuestan al salario mínimo, le apuestan al salario contractual y a las prestaciones laborales, derivadas de la relación colectiva de trabajo, concluyó.
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