Mal manejo del COVID 19 nos está conduciendo a una crisis humanitaria alarmante y a la ruina: Iglesia Católica…
Se necesita humildad para reconocer los fracasos y valor para cambiar las estrategias, sostiene.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., La Iglesia Católica advirtió que el mal manejo de la pandemia del COVID-19 (por parte de los gobierno federal y estatal) nos está conduciendo a una crisis humanitaria alarmante y nos está orientando a la ruina”.
En un comunicado de prensa dominical de la Arquidiócesis de Xalapa refiere que a las más de 55 mil defunciones por COVID-19 que se tienen en nuestro país, además hay que agregar el número de víctimas de la violencia. “En síntesis, ni el país se ha pacificado ni la pandemia se ha controlado. Se necesita humildad para reconocer los fracasos y valor para cambiar las estrategias”, se añade.
En el documento, signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes, destaca que vivimos amenazados por una enfermedad invisible que no sabemos en qué momento nos puede alcanzar.
“Nadie está exento de ser contagiado. Esta situación genera angustiosos temores, un ambiente de incertidumbre, de impotencia y un sufrimiento físico y moral generalizado”, se señala.
En ese tenor, sostiene que, como Iglesia Católica, expresa su cercanía a todas las víctimas del COVID-19, en primer lugar, a los enfermos que se encuentran en los hospitales o recuperándose en casa, les aseguramos nuestra oración clamorosa a Dios nuestro padre, fuente de misericordia y dador de todo consuelo para que se detenga esta terrible pandemia.
Cada día ofrecemos la santa eucaristía y la oración oficial de la Iglesia para que Dios les conceda su fortaleza y les alivie en su soledad; oramos para que pronto recuperen la salud, se agrega en el documento.
Así también, a los familiares que sufren por no poder estar cerca de sus enfermos para acompañarlos en sus últimos momentos, les ofrecemos también la certeza de nuestras plegarias. Que Dios nuestro Padre sea su luz, su consuelo, su fortaleza y su paz.
De igual manera, a los médicos y personal sanitario que labora en los hospitales y que se encuentran en la primera línea de batalla, levantamos nuestras manos al cielo para que Dios los libre de cualquier contagio que dañe su salud. Nuestro reconocimiento y admiración a todos ustedes.
Asimismo, a todas las personas que están siendo afectadas por esta crisis económica también les expresamos nuestra solidaridad; agradecemos la generosidad de muchos hermanos que han hecho posible que podamos compartir con ustedes un poco de ayuda a través de Cáritas. La Iglesia seguirá estando cerca de todos los más vulnerables.
En el comunicado, menciona que, por las condiciones actuales de esta crisis sanitaria, muchas personas no pueden asistir presencialmente a los templos católicos para recibir los consuelos espirituales que la Iglesia ofrece a través de los sacramentos.
Por ello, se recuerda que el Santo Padre, el 20 de marzo de este año, ofreció “Tres Indulgencias Plenarias Especiales para las personas infectadas por COVID-19 y por quienes las cuidan, incluidos los familiares y el personal médico, y para todos los que rezan por ellos”.
Para ganar una indulgencia, se dice, se debe estar en gracia de Dios y cumplir con las tres condiciones ordinarias que son: la confesión sacramental, la sagrada comunión y la oración por las intenciones del papa.
“Debido a las dificultades actuales que la pandemia del COVID-19 crea para obtener los sacramentos de manera oportuna, la Santa Sede ha permitido a los fieles obtener las indulgencias sin completar de inmediato esas tres condiciones habituales. Para las dos primeras indulgencias es suficiente tener la intención de confesarse y recibir la Comunión tan pronto como sea posible, para la tercera indulgencia, las tres condiciones habituales se eliminan por completo”, se señala, por último.
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