Fenómeno “El Niño” ocasiona variaciones climatológicas en el planeta
- El Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio tiene pronósticos del índice ‘El Niño’ de al menos seis meses de anticipación
Paola Cortés Pérez
El fenómeno de “El Niño” ocasiona variaciones en el clima de todo el mundo; en México, durante el verano puede ocasionar severas sequías que afecten los ecosistemas, mencionó Tomás Morales Acoltzi, investigador del Instituto de Ciencias Atmosféricas y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los principales elementos que determinan el clima son la topografía, la biosfera, las nubes, la temperatura de la superficie, la temperatura de la superficie marina y la precipitación. Para el caso de México, la topografía y los océanos que lo rodean son los determinantes –en gran medida– de la precipitación y la temperatura, también el uso de suelo.
El investigador impartió la conferencia “El Niño (Océano Pacífico Tropical Este) contra los huracanes”, como parte de las actividades del programa “Tardes de Ciencia” que impulsa la Dirección General de Investigaciones de la Universidad Veracruzana (UV).
En el Océano Pacífico Tropical del Este, frente a las costas de Perú, se presenta “El Niño” como un patrón climático recurrente que implica cambios en la temperatura de las aguas en la parte central y oriental, se calientan o enfrían entre uno y tres grados centígrados más de lo normal.
Es un proceso que involucra al océano y a la atmósfera tropical, cuyos impactos (anomalías en el clima) se experimentan también en todo el continente y el país. Explicó que una anomalía en la temperatura del mar fuerza variaciones en el clima del mundo.
Fue denominado “El Niño” porque se presentaba un calentamiento en el agua a finales de año cuando se celebra el nacimiento del Niño Jesús. Su contraparte es “La Niña”, cuando se enfría el agua o la temperatura es neutra.
Aseguró que este fenómeno puede ser pronosticado, ejemplo de ello son los recursos económicos que destinan los países más ricos del planeta para colocar boyas en esta parte del Océano Pacífico, y con ello obtener los datos necesarios para graficar y pronosticar los efectos de “El Niño”.
“Tener estos datos implica una inversión de aproximadamente un millón de dólares, sólo para lanzar una boya y sustituirla cada año. Si son revisadas a detenimiento las cifras proporcionadas, nos damos cuenta que la temperatura del océano viene al alza.”
Asimismo, si se quiere conocer sobre el calentamiento global o el cambio climático, estas cifras también pueden proporcionar información si el planeta está calentándose.
“Una buena noticia es que de acuerdo a datos del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio se tienen pronósticos adecuados del índice ‘El Niño’ con al menos seis meses de anticipación.”
Por último, dijo que las Áreas Naturales Protegidas deben aprovechar la información para conocer su resiliencia a climas extremos. El problema del cambio climático puede ser visto como uno de gestión de riesgo dadas las incertidumbres en las proyecciones.
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