Falleció desde marzo pasado y la FGE de Jalisco apenas les notificó y no cuentan con recursos para acudir allá a identificar el cuerpo.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Familiares de Juan Andrés Hernández Hernández solicitaron el apoyo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para trasladarse a Tlaquepaque, Jalisco y verificar si los restos corresponden a él, y traerlos a su lugar de origen para darle cristiana sepultura.
Guillermina Hernández Ramírez y María Selene Hernández, madre y hermana del fallecido, dijeron ser oriundas de la comunidad de Amatepec, municipio de Ilamatlán, enclavada en la Huasteca Alta veracruzana, y tras más de doce horas de viaje arribaron a esta capital para buscar la atención del ejecutivo del Estado.
Entre lágrimas y sollozos, y hablando en náhuatl, siendo su hija la traductora, pidió al Gobernador del Estado su apoyo “para traer a mi hijo al lugar dónde nació. No lo podemos dejar allá. Quiero saber dónde será sepultado.
“Queremos que nos ayude a traer a mi hermano. No tenemos dinero. Somos pobres”, terció María Selene, quien dijo que solo recibieron una notificación dada por la Fiscalía General de esa entidad, pero sin darnos a conocer cómo sucedieron los hechos ni la causa de su fallecimiento.
“Ellos dicen que encontraron el cuerpo el 15 de marzo de este año. No les han especificado (las causas de su muerte). Por eso les piden a las autoridades estatales su apoyo para ir a ver a su hermano. Perdieron el contacto con él desde enero, cuando se fue a trabajar allá, para mejorar las condiciones de vida de su familia”, dijo José España Cadena.
Piden que se trasladen al municipio de Tlaquepaque a identificar el cuerpo, hacerles las pruebas de ADN y realizar los trámites de traslado de sus restos, pero carecen de dinero para acudir a ese lugar y mucho menos para el traslado del cuerpo del fallecido, de tan solo 20 años, añadió.
Finalmente, la madre de familia, insistió en su demanda al mandatario veracruzano “ya sé que ya pasaron las campañas; no ignore mi petición por no hablar español; por ser indígena, por ser mamá o por ser mujer. Pero no lo puede dejar allá, abandonado, como a un animal. Quiero ver a mi hijo en dónde lo van a enterrar”, concluyo con el rostro anegado de lágrimas.