• Claudia Zilli, académica de la Universidad de Milán, impartió conferencia a los alumnos de la Maestría en Administración y el Doctorado en Alta Dirección de Organizaciones de la UV 
• Destacó que la multiculturalidad y la diversidad forman parte del ambiente laboral en la Unión Europea 

David Sandoval Rodríguez 

Para atender la situación a la que se enfrentan migrantes de culturas y nacionalidades distintas a los países de la Unión Europea (UE) se han generado programas que buscan atender la multiculturalidad que existe en las empresas, señaló Claudia Zilli Ramírez, académica de la Universidad de Milán. 

La catedrática impartió la videoconferencia “Diversity Management en las empresas. Caso de estudio: El proyecto Migraid en cinco países europeos: Dinamarca, Francia, Italia, Grecia y Chipre”, dirigida a los alumnos de la Maestría en Administración y el Doctorado en Alta Dirección de Organizaciones que se imparten en el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la Universidad Veracruzana (UV). 

Raúl Arano Chávez, coordinador del doctorado, presentó a la ponente y comentó que con su participación inicia un ciclo de conferencias en alta dirección bajo la perspectiva de la nueva normalidad. 

Destacó que, como investigadora posdoctoral, Zilli Ramírez ha participado en varios proyectos de investigación, en particular el proyecto Migraid que se ocupa de la gestión de las diferencias culturales y étnicas al interior de la pequeña y mediana empresa, conocido como diversity management.

La académica precisó que Migraid se ha desarrollado en los cinco países europeos citados; “nosotros, como representantes de Italia, colaboramos por parte de la Universidad de Milán”. 

Dicho proyecto es financiado por el programa Erasmus+ de la UE que financia proyectos de investigación e intercambios entre países. “Parte de lo que busca este programa es generar intercambio entre países y cooperación en materia de conocimientos y habilidades, formas de trabajo, enfocados particularmente en las buenas prácticas”, detalló. 

Con Migraid, el objetivo es conocer los contextos de cada uno de los países e intercambiar estas buenas prácticas, además se busca promover la diversidad cultural y el manejo de la diversidad intercultural y étnica. 

“Conforme avanzó el proyecto nos dimos cuenta que en nuestra forma de trabajar con los representantes de las empresas y sindicatos y con organizaciones no gubernamentales (ONG), nos enfocamos en las características de las pequeñas y medianas empresas en cada uno de los países y los retos que enfrentaban para implementar las prácticas, así como los límites que podían tener las pequeñas organizaciones para incorporar el manejo de la diversidad cultural y religiosa”, amplió la investigadora.

La UE tiene un contexto de amplia movilidad internacional entre los países europeos que agrupan diferentes tipos de trabajadores, en particular de trabajadores migrantes, por ello es necesario “generar documentos útiles para las realidades empresariales en cuanto a la gestión y la instrumentación positiva de la interculturalidad”. 

La investigadora advirtió que cuando se aborda la diversidad se analiza cómo pueden existir potenciales casos de discriminación y cómo este tipo de categorías sociales van cambiando de acuerdo con el tiempo y el espacio que suceden, por ello son socialmente construidas. 

Comentó que en la UE se han adoptado modelos políticos de integración de las diferencias, de integración de los migrantes y del manejo de las diferencias interculturales con varios modelos como aquel que busca asimilar a los extranjeros al país; otro es el modelo en el que se mezclan personas de diversas procedencias conocido como melting pot, y el modelo del multiculturalismo que busca que los migrantes preserven sus diferencias pero también se incorporen al contexto en el que residen.