Hay un Plan de Manejo Ambiental con que se cuenta no ha servido para enfrentar la invasión: Ingrid Estrada.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., El Archipiélago de Bosques y Selvas de Xalapa sigue siendo objeto de invasiones y el Plan de Manejo Ambiental (PMA) con que cuenta, no ha servido para frenarlas, aseguró Ingrid Estrada, miembro de la Red de Custodios de dicho archipiélago, al participar en el Festival de la Niebla 2019 Bosque y Café.
En entrevista, la especialista recordó que esta zona natural protegida involucra a los municipios de Coatepec, Tlalnelhuayocan, Banderilla y Emiliano Zapata, e indicó que a pesar de las acciones emprendidas para disminuir el problema “no se ha avanzado en este tema”.
Señaló que el festival realizado en el Parque Benito Juárez de esta capital, es parte de las acciones que se desarrollan para concientizar a la población en torno del cuidado al medio ambiente.
Sin embargo, dijo, por el crecimiento de la marcha urbana, que no se detiene, se presentan altos problemas de deforestación y recordó que cerca del Río Pixquiac se logró detener una de las invasiones, pero eso es insuficiente para atender el problema del deterioro ambiental en la región.
“En todos lados siempre hay algo que mejorar y siempre hace falta hacer más, pero sí se tiene un Plan de Manejo y el ordenamiento territorial, pero resulta insuficiente», añadió.
Durante el que se realizó en el parque Juárez, se dio a conocer el trabajo que realiza la Red de Custodios del Archipiélago, que fue declarada Área Natural Protegida de Bosques y Selvas de Xalapa en el 2015, cuando se emitió el decreto y en 2016 un grupo de ciudadanos interesados en proteger el ambiente se organizaron y están trabajando desde esa fecha en su conservación.
«Si bien el área natural protegida cubre siete lugares, nosotros ya estamos más por cuidar todo nuestro entorno, aquello que se pueda y esté dentro y fuera de estas ANP», puntualizó.
Finalmente, dio a conocer que una de las acciones que se emprenden es la formación de corredores, para tratar de construir un cinturón verde en los límites de la capital, que día con día crece de manera desproporcionada y que echa al traste muchos de los programas que se promueven.