Más contra aquellas que se oponen a megaproyectos que están entregando a trasnacionales: Hernández Dolores.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Las comunidades originarias enfrentan los embates represivos del gobierno y ésta se ha agudizado con los de la cuarta transformación, porque han enfilado sus baterías en contra de aquellos que critican y se oponen a los megaproyectos que están entregando a las transnacionales.
Ranulfo Hernández Dolores, representante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) en Veracruz indicó que la actual administración federal continúa con la política y las mismas prácticas establecidas por los gobiernos anteriores, ya que la mentada transformación “solo se da por el cambio de color y porque sus formas las han ido perfeccionando para someter a los luchadores sociales”.
Entrevistado en el marco de la conmemoración del Día de la Raza y del 528 aniversario del “descubrimiento de América” de la que ellos señalan que “no fue descubrimiento “porque ya estábamos aquí”, durante un plantón realizado en la Plaza Sebastián Lerdo de esta capital, refiere que hoy se detiene luchadores sociales de manera selectiva”.
“Se mantiene en la cárcel a los que criticamos al actual régimen político y sus formas, así como de algunos medios que hablan con la verdad; defensores del medio ambiente que siguen cayendo por las balas de los paramilitares que sabemos que se fomenta desde la estructura del estado mexicano”, abundó.
Recalcó que, para los luchadores sociales, la acción represiva del Estado se está agudizando, “porque se sigue deteniendo a los compañeros que critican al gobierno y a los que nos oponemos a los megaproyectos, porque éstos se siguen entregando a manos trasnacionales”.
Estas empresas, sostuvo, van por al agua, por las minas, por los bosques y lo que van a traer son más enfermedades, más explotación, desplazamiento de las comunidades y una descomposición social de tal envergadura que agudizará aún más la pobreza de este sector de la población.
Citó como un ejemplo: el tren maya, el cual no beneficiará a las comunidades indígenas como se está diciendo mediáticamente, “porque un campesino no hará un restaurante, sino los grandes empresarios, quienes son los que fomentarán los grandes restaurantes y los hoteles, ellos son los que tienen los grandes capitales; los pobres, simplemente vamos a continuar en la servidumbre”.
En ese tenor, dijo, por último, en el escenario actual de prevalencia de la demagogia gubernamental se argumenta el fin de hambre, de la represión, de la violencia e impunidad sobre los autores materiales e intelectuales de los crímenes contra el pueblo, sin embargo, la violencia institucional se muestra a través de la opresión y del uso de la fuerza policiaca militar y paramilitar como política de gobierno.