Es tiempo de plantear uso de nueva fuente de energía: Esteban Lara
- El experto en temas ambientales y energéticos afirmó que las tres fuentes de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) ya cumplieron su ciclo
José Luis Couttolenc Soto
Esteban de Jesús Lara Álvarez, experto en temas energéticos, ambientales y cultura del agua, afirmó que las tres fuentes de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) ya cumplieron su ciclo, por lo que es momento de plantear cuál va a ser nuestra nueva fuente de energía.
El Master en Derecho Energético por la Fundación Repsol fue conferencista en el segundo día de actividades de la Feria Universitaria de Sustentabilidad “Expo Sustenta 2021”, en donde habló de actualidades sobre el cambio climático.
Éste, explicó, tiene efectos nocivos significativos en la composición, capacidad de recuperación o productividad de los ecosistemas naturales, así como en el funcionamiento de los sistemas socioeconómicos o en la salud y bienestar humanos.
Resaltó que la concentración de gases efecto invernadero (GEI) en la atmósfera está ligada a la temperatura de la tierra, concentración que ha ido en aumento desde la Revolución Industrial, así como la temperatura del planeta, siendo el dióxido de carbono (CO2) el GEI más abundante debido a la quema de combustibles fósiles.
El estudioso del tema energético precisó que las emisiones de CO2 aumentaron 50 por ciento desde 1990, mientras que en 2010 se generó más CO2 que en las tres décadas anteriores, situación que ha tenido un impacto directo en la temperatura del planeta; lamentó que existen otros GEI que afectan como el metano, óxido nitroso, carbón negro, hidrofluorocarbonos, pero el principal es el dióxido de carbono.
Dijo que a nivel internacional se han dado tres pasos importantes para paliar este fenómeno: la Cumbre por la Tierra (1992), el Protocolo de Kioto (1995) y el Acuerdo de París (2015), que tiene como principal objetivo mantener el aumento de la temperatura mundial en este siglo por debajo de los dos grados respecto a los niveles preindustriales, y hacer esfuerzos adicionales para lograr un incremento de sólo 1.5 grados. El acuerdo fue ratificado por 195 países.