Era para financiar proyectos de sustentabilidad alimentaria y cuidado de la salud: Hilda Salazar.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., El sistema bancario obsoleto y corrupto de México limita el desarrollo del campo veracruzano, y un claro ejemplo de esto es el robo descarado que hizo Banorte a la asociación civil Nuestra Fuerza Nuestro Trabajo, donataria nacional e internacional, al quedarse con mil 89 millones 95 mil 02 pesos que organizaciones internacionales le otorgaron para financiar proyectos de sustentabilidad alimentaria y el cuidado de la salud.
Esto lo denunció la representante legal y directora ejecutiva de esta organización Hilda Salazar Jiménez, quien dijo que este problema lo enfrenta desde el 2017 y a pesar de que han acudido a las instancias gubernamentales correspondientes, nada han podido hacer para resolver el asunto, incluso se han declarado incompetentes para intervenir.
Entrevistada luego de la ceremonia del 142 Aniversario del Natalicio del General Emiliano Zapata, efectuada en conocido hotel de esta capital, expresó que ese recurso se destinaría para la ejecución de diferentes programas sociales, como la construcción del centro de rehabilitación para los niños Down en el municipio de Totutla, el cual se está colaborando con la Fundación Ríe.
Además, varias empacadoras de limón en diferentes municipios de Veracruz; estamos trabajando en apoyar un poco al productor para evitar el intermediarismo; el otro es para el Consejo Regional de Café de la Región de Coatepec, que representa Cirio Ruiz para apoyar varios proyectos de productores del aromático grano.
Otra parte de esos recursos, serían canalizados para el sistema salud, que se ha trabajo este tema en la entidad, del cual se donaron medicamentos para pacientes de VIH y de cáncer en el 2018, mismo que está documentado y se entregó al CAPACIT cerca de 3 millones de pesos, en cápsulas y suspensión.
Recordó que cuando lo denunció y se llevó a juicio en el Juzgado XV del Poder Judicial, “la jueza se declaró incompetente, sin darle la razón ni al banco ni a su servidora como representante legal; es una cantidad muy considerable de la cual el sistema bancario mete a portafolio de inversiones esos recursos y de ahí gana muy buenos productos”, añadió.
En el caso de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) también tiene limitantes, porque ésta instancia apoya a tarjetahabientes de 14 millones de pesos hacia abajo, “mi cantidad es considerable, con lo cual también se declaró incompetente para atender este asunto.
Dijo que los recursos los obtuvo porque las instituciones donadoras y fundaciones la contactaron mediante la página web de la asociación civil, en donde se difunden los proyectos que tienen, coadyuvaron para financiarlos.
“El hecho de que no seamos un Teletón o una fundación de Telmex no quiere decir que podamos participar para bajar esos recursos y de aplicarlos en los proyectos mencionados”, abundó.
¿Esas instituciones no han demandado al banco para que reintegren esos recursos? Se le preguntó.
Si, de hecho, yo señalo directamente a Carlos Hank González, que es el director general del Grupo Financiero Banorte, porque si no se ha enterado de esta situación que se entere de que sus ejecutivos han hecho una serie de irregularidades dentro de su sistema de banco y solicito su intervención, del cual solicito respuesta, porque la población necesita el apoyo, estamos limitados, concluyó.