Formación continua, clave para ser un buen traductor
- “México es la cuna del doblaje latinoamericano y aun así le huimos a la profesionalización. Seguimos trabajando de manera artesanal”: Sagrario Bravo
Paola Cortés Pérez
Sagrario Bravo Tintos, traductora independiente, subrayó que la formación continua es la clave para ser un buen traductor, al impartir la conferencia “La profesionalización del traductor audiovisual en México”, en el marco del II Foro Internacional sobre Estudios de Traducción e Interpretación, organizado por el cuerpo académico (CA) Lingüística y Traducción, adscrito al Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) de la Universidad Veracruzana (UV).
La especialista en traducción audiovisual dijo que en México es urgente profesionalizar la traducción, especialmente la audiovisual: “Los últimos años han sido un reto para la traducción audiovisual, específicamente porque la pandemia dio cuenta de lo importante que se vuelve la traducción a pesar de relacionarla con el entretenimiento.”
Comentó que la pandemia coadyuvó a revalorizar la profesión del traductor audiovisual pues al no poder salir, algo que mantuvo a las personas durante este tiempo fueron las plataformas streaming, los videojuegos, los libros; el entretenimiento se volvió importante durante la contingencia sanitaria.
“La pandemia nos hizo reflexionar sobre qué nos está fallando, es momento de ver a la profesión de una manera formal y qué podemos hacer para mejorar este trabajo tan interesante.”
Explicó que la traducción audiovisual tiene relación con un texto sujeto a una imagen y/o video, inmediatamente se relaciona con subtítulos y el doblaje, aunque también se puede pensar en los cómics, videojuegos y teatro (existe un guion que será interpretado).
La traducción audiovisual se relaciona estrechamente con el entretenimiento, pese a los beneficios e importancia de la profesión en otro tipo de contenidos como los comunicados empresariales e institucionales.
“Al pensar que es una profesión exclusiva del entretenimiento ocasiona que se subestime a los profesionales, y esta es una de las causas que les ha impedido profesionalizarse.”
Los elementos que deben ser considerados al momento de hablar de la profesionalización son: oferta educativa, traductor, clientes y empresas.
“Los tiempos breves para realizar un trabajo de calidad, las decisiones pocas veces acertadas por parte de las empresas, un presupuesto reducido, han dado como resultado un desastre en la calidad de las traducciones.”
En el caso de América Latina, dijo que las empresas han optado por buscar e implementar un “español neutro”, el cual ha representado una dificultad para los traductores, ya que le resta esencia y términos que pueden ser bien aceptados en cada país latinoamericano.
México, comentó, es un caso muy curioso, debido a la cercanía con Estados Unidos los traductores tienen mucho contenido, se benefician de mejores tarifas –en algunos casos–, “somos la cuna del doblaje latinoamericano y aun así le huimos a la profesionalización. Seguimos trabajando de manera artesanal”.
A la pregunta: ¿Cuál es la clave para ser un buen traductor? Dijo que es la formación continua que da la universidad. “Entre más leamos, asistamos a congresos, hablemos con los colegas, más aprenderemos y nos ayudará a mejorar nuestro trabajo”, esto es la clave para tener mejores traductores audiovisuales.
La traducción, expresó, es una carrera muy noble porque a los profesionistas les permite aprender todo el tiempo, “si no nos damos la oportunidad de aprender de otros colegas y de los contenidos, estaremos dejando mucho fuera del encanto que tiene esta profesión”.