Gobierno debe endurecer leyes contra
feminicidas, incluso con cadena perpetua
- Hay un gran pendiente con las mujeres, sobre todo en el rubro de seguridad y respeto hacia ellas: Guillermo Trujillo. Irineo Pérez Melo.- La Iglesia Evangélica demandó a las entidades gubernamentales endurecer más las leyes en contra de aquellos que agreden a las mujeres y establecer penalidades más fuertes, hasta con cadena perpetua a quien cometa feminicidio, para disminuir la incidencia de este delito. Guillermo Trujillo Álvarez, presidente de la Red Evangélica del Estado de Veracruz, consideró también la necesidad de respaldar al sector femenino de la entidad, estableciendo políticas públicas que beneficien a las mujeres veracruzanas, al ser un tema que el actual gobierno mantiene olvidado. “Hay un gran pendiente para ellas, sobre todo en el rubro de la seguridad y el respeto hacia las mujeres, situación que incide en que se cometan feminicidios, amenazas, golpeo, maltrato a la mujer, acoso”. “No puede ser que hayamos llegado a este grado de canibalismo y más hacia la mujer, es muy lamentable lo que ellas están viviendo”, añadió. Insistió en pedir a la autoridad correspondiente que ponga mayor atención a las mujeres, que las ayude, porque son una base muy fuete, un pilar en la sociedad, en la familia, en las escuelas, hasta en nuestras propias iglesias, sin las mujeres esto se va para abajo, abundó. Lamentó que como Iglesia Evangélica no hay ninguna vinculación con el gobierno estatal para ayudar en algo, y el trabajo en favor de ellas, lo hacemos desde nuestras trincheras, pero si el gobierno nos llama, tenemos programas de ayuda a la mujer, desde la ayuda espiritual, emocional, social, las iglesias evangélicas reconocemos que las mujeres son fundamentales. Por otro lado, aplaudió el hecho de que en la marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, efectuada el pasado martes, que ésta se llevara a cabo de manera pacífica y que no se haya registrado ningún hecho violento ni actos vandálicos, lo cual recibió el respaldo de la sociedad xalapeña, concluyó.