Investigadores UV analizan el bienestar psicosocial en el contexto de la pandemia
- Conforman el Observatorio de Calidad de Vida y Salud Social; están adscritos al Instituto de Investigaciones Psicológicas, son liderados por León Felipe Beltrán Guerra.
- A partir de 2020, el trabajo fue adaptado a las condiciones propiciadas por la pandemia de Covid-19.
José Luis Couttolenc Soto
Investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) adscritos al Instituto de Investigaciones Psicológicas desarrollan un proyecto que permita describir y analizar el bienestar y calidad de vida que las personas perciben como parte de su contexto cotidiano; a partir de 2020, el trabajo fue adaptado a las condiciones propiciadas por la pandemia de Covid-19.
León Felipe Beltrán Guerra, líder del grupo de investigación que forma parte del Observatorio de Calidad de Vida y Salud Social adscrito al mismo Instituto, explicó que desde 2014 construyen esta línea de investigación, la cual está en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como por el contexto actual de la pandemia por SARS-CoV-2
La finalidad es generar investigaciones que ofrezcan elementos para el diseño de propuestas de intervención, las cuales permitan complementar las medidas de distanciamiento social con medidas de protección social orientadas a gestionar el bienestar psicosocial de la población.
Como parte de esta línea, registraron el proyecto de investigación “Bienestar social y calidad de vida”, que pretende identificar el nivel de bienestar y calidad de vida que los individuos perciben, tal y como lo viven, considerando a la calidad de vida y la salud social como indicadores que complementan la información proporcionada por los diversos indicadores que miden el desarrollo humano.
Refirió que se han identificado modificaciones en los comportamientos cotidianos en áreas de salud, interacciones sociales, actividades económicas, recreativas y deportivas; ha sido posible también observar comportamientos adaptativos, algunos de los cuales han permitido a las personas desempeñarse en la vida cotidiana; sin embargo, algunos otros, aunque son adaptativos, han traído consigo implicaciones a la salud mental, bienestar y calidad de vida en el contexto de la pandemia.
Beltrán Guerra dijo que a la fecha han realizado tres levantamientos de información (abril y octubre de 2020, y abril de 2021) relacionados con el bienestar subjetivo, las condiciones y estilos de vida, ansiedad, depresión, y consumo de sustancias, paralelamente a los cambios de semáforo a nivel nacional, y recién acaban de iniciar el cuarto levantamiento.
De los resultados obtenidos a la fecha destacó los siguientes: al inicio de la pandemia, los niveles de bienestar subjetivo en todas sus dimensiones disminuyeron significativamente; los estilos de vida se han modificado de igual manera; el consumo de sustancias (legales e ilegales) se ha modificado, y los síntomas de ansiedad y depresión durante las tres mediciones han incrementado en su prevalencia por encima de la media nacional.
Los productos académicos que se han derivado de la investigación los han compartido en congresos nacionales e internacionales, conversatorios, a través de artículos en revistas científicas, programas de radio y televisión.
Martha Elba Ruiz Libreros, integrante del grupo de investigación, expuso que se trabaja en una propuesta que permita apoyar a las personas, a través de la innovación y mediación pedagógica, en un proceso de acompañamiento con sentido educativo, a fin de que aprendan a identificar situaciones que los lleven a vivir ansiedad o depresión.
En tanto, Jorge Luis Arellanez Hernández apuntó que ante un escenario que ha cambiado radicalmente la vida cotidiana, se ha venido midiendo la situación emocional con determinadas características relacionadas con la ansiedad y depresión, cuyos índices se encuentran muy altos.
En el grupo de análisis encontraron tasas muy altas que van del 50 por ciento en la primera de ellas, y por arriba del 75 por ciento en la segunda, “lo que es de llamar la atención porque de acuerdo a otros estudios en términos poblacionales, estos trastornos se presentaban entre el nueve y 14 por ciento de la población, aunque las tasas han disminuido un poco pero continúan siendo altas, lo que parece ser una etapa adaptativa”.
El grupo encargado de esta investigación forma parte del cuerpo académico (CA) Sustentabilidad, Innovación en Educación y Procesos Psico-Socio-Culturales, y está conformado por León Felipe Beltrán Guerra, doctor en Finanzas Públicas; Enrique Romero Pedraza, Erika Cortés Flores, Martha Elba Ruiz Libreros, doctores en Educación, y Jorge Luis Arellanez Hernández, doctor en Psicología.