La ausencia de un cambio profundo en México influye de manera negativa, provocando apatía y conformismo.

La ausencia de un cambio profundo en México influye
de manera negativa, provocando apatía y conformismo

• Es tiempo de reconciliación nacional para lograr el cambio que anhelamos, sin exclusión de nadie.

La ausencia de un cambio profundo en nuestra patria ha venido a influir de modo negativo en nuestra cultura dando lugar a la apatía y al conformismo, y nada puede mejorarla, si no se supera el mal en todas sus manifestaciones, asegura la Arquidiócesis de Xalapa.
Lo anterior se menciona en el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de esta asociación religiosa, en donde se refiere que el mal solamente puede superarse con el perdón, pero que éste debe ser eficaz y que solo nos lo puede ofrecer el Señor.
“Este perdón no sólo aleja el mal con palabras, sino que realmente lo destruye. Esto sólo puede suceder con el sufrimiento, y sucedió realmente con el amor sufriente de Cristo, del que recibimos el poder del perdón. Es tiempo de la reconciliación nacional para lograr todos juntos un cambio profundo que beneficie a todos sin exclusión de nadie”, se plantea en el documento.
Se expresa que a lo largo de la historia de nuestra patria, nuestro pueblo mexicano, de modo sincero y profundo, ha deseado un cambio que lo beneficie integralmente, sin embargo, las condiciones y oportunidades para que suceda y se consolide han resultado limitadas y escasas.
En el comunicado, signado por el presbítero Juan Beristain de los Santos, señala que la nación mexicana es una realidad plural constituida por una multitud de etnias, lenguas, tradiciones y costumbres; pero esta variedad nacional es sostenida por un sustrato que la cohesiona mediante su historia, sus valores y sus aspiraciones comunes.
A partir de la fe en Jesucristo encontramos elementos valiosos de esta unidad e identidad nacional. Nuestra patria mexicana tiene una fuerte raíz de fe que se debe aprovechar para caminar en la búsqueda del bien común, que genere un desarrollo integral de todos y para todos. Ahora es más urgente que nunca buscar la unidad nacional, para vivir nuestra vocación como nación mexicana, se indica por último.