Fue de autoelogios y de autoalabanzas, no se reconocen los grandes pendientes en materia de seguridad y de salud: Bernal Rivera.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Manuel Bernal Rivera, secretario de Derechos Humanos del Comité Directivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que el primer informe de Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez fue de autoelogios y de autoalabanzas, de desproporción en la falta de reconocimiento de los grandes pendientes, y que no refleja lo que vivimos los veracruzanos; fue un informe lleno de mentiras y simulaciones.
En entrevista, el perredista señaló que uno de los grandes silencios es el relativo a los desaparecidos ocurridos en nuestro estado, del cual el Ejecutivo del Estado no le dedicó ni una sola palabra, pese a que al rendir protesta como Gobernador emitió una “declaratoria de emergencia humanitaria por los miles de ausentes”, mostrándose insensible e irresponsable ante el dolor y la muerte que genera la desaparición de las personas.
Explicó que el informe del mandatario veracruzano fue de autoelogio, de los lugares comunes que en las ocurrencias y en la banalización encuentran los asideros que no le brindan los magros resultados.
“Para este gobierno y su Gobernador, la simulación es el ejercicio cotidiano, viviendo en el autoengaño no se dan cuenta de los niveles de ineficiencia e ignorancia que los muestra en la plenitud de su falta de concreción para dar las soluciones que se esperaban y enmascarados en los ropajes de la honestidad no han logrado ocultar el rostro descompuesto del nepotismo, de la peligrosa corrupción que significa solapar las ineficacias y el desconocimiento que se magnifica en un gobierno sin talentos, sin planeación, sin dirección”, añadió.
Evidenció los resultados que no se quieren ver en materia de salud con su epidemia, con sus miles de enfermos sin atención, en los muchos muertos, en los desabastos de medicamentos, entre otros, allí tenemos la infraestructura que asoma los complejos en contra de las obras que realmente se requieren para trascender nuestros atrasos, el discurso de los millones aplicados que no se justifica en la obra que no se ve ni se siente.
Otro de los pendientes es el de Seguridad, que no acaba de llegar, que en la falacia del Fiscal que impedía todo aún se agota en los lamentos de búsqueda de a quienes culpar mientras la violencia no cesa, mientras somos primeros en feminicidios, en asesinatos de periodistas, en robo de autos, donde los cobros de piso se incrementan y los secuestros no aminoran significativamente, el dolor de las masacres, de las familias de las victimas queriéndose ocultar con los aplausos al nuevo gobernador veracruzano, aseveró.
De igual manera, dijo, en turismo el invento permanente de datos ante nuestra precaria situación, donde hoteles cierran, como en nuestra ciudad capital, y a lo que se acude es a la ofensa y a cargarle culpas a quienes se supone deben impulsar.
Además, sostuvo que en el informe de gobierno se plasma que con el arribo de esta administración “todo es nuevo, honesto y bueno, no se pueden ocultar las precarias condiciones de nuestra economía, de la falta de planeación, de los bajos perfiles de un funcionariado soberbio e incompetente, autoritario, comodín en una disque sobrada estatura moral que no se refleja en comportamientos y compromisos reales”.
“La vista nublada desde sus alturas prejuiciosas tienen más referencia por el tiempo transcurrido en sus ayuntamientos fracasados, Xalapa como ejemplo de la genuina incompetencia, donde como en el Gobierno del estado, las camarillas y cofradías pasan por encima de los reclamos de mejores prácticas y ejercicios públicos, atascados en sus miserias administrativas balbucean imaginarios inexistentes, reclaman corrección que no se encuentra y profundizan en los problemas que no son resueltos porque asumen el complejo de avestruz que esconde la cabeza”, abundó.
Así entonces, señaló, la narrativa del primer informe de un gobierno o que no acaba de comprender que lo es, que se sigue imaginando como una oposición. Que se regodea en el discurso de la promesa en la plaza y que en la pobreza de su actuar tan sólo se observa la reproducción de lo que tanto criticaron hinchados de un poder venido de un hartazgo que con paso firme están también concentrando en contra, la autocomplacencia es riesgosa, la falta de autocrítica aún más, sus incapacidades lo desnudan en su pequeñez, en su dimensión real de representantes y funcionarios de cuarta.