Más de mil millones de metros cúbicos anuales estarán a disposición de la IP al suprimir zonas de veda: Denisse García…

Advierte que con decretos de Peña Nieto, que establecen zonas de reserva de agua, repercusiones en las cuencas de Veracruz serán Graves.

Por Irineo Pérez Melo

Xalapa, Ver., Luego de la publicación de 10 decretos del presidente Enrique Peña Nieto, con los cuales se suprimen zonas de veda y se establecen zona de reserva de agua, más de mil millones de metros cúbicos anuales del vital elemento “quedarán disponibles para ser asignados o concesionados a empresas privadas, aseguró Denisse García, colaboradora en Vinculación y Desarrollo Agroecológico en Café de la organización Vida, A. C.

En conferencia de prensa, en donde se dio a conocer la realización del Foro Diálogo Ciudadano: “El agua en nuestras cuencas” a realizarse en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada del Palacio Legislativo el próximo 20 de agosto, alertó que si no se toman las medidas cautelares, las repercusiones en las cuencas de Veracruz serán graves.

Sin embargo, los inversionistas exigieron al gobierno federal seguridad jurídica de acceso al agua para emprender operaciones de minería, extracción de hidrocarburos, hidroelectricidad y provisión de agua.

“Sabemos que en esta región hay empresas mineras que requieren grandes volúmenes de agua para sus operaciones. Sabemos del interés de diversas empresas transnacionales por hacer negocios con los servicios municipales de agua y saneamiento, y que varias autoridades le apuestas a la privatización de los organismos operadores del agua”, añadió.

Destacó que un claro ejemplo de esto último es la parte baja de la cuenca de La Antigua en los municipios de Veracruz y Boca del Río, con la empresa Obredecht. En el norte de Veracruz, el levantamiento de la veda en la cuenta del Río Pánuco, permitirá liberar más del 90% de la disponibilidad del agua (casi 45 mil millones de metros cúbicos anuales) para la fractura hidráulica.

En la cuenca de La Antigua hay proyectos para la generación de energía a través de micro-hidroeléctricas que ponen en riesgo los medios de vidas de las personas relacionadas con el recurso vital en esta subcuenca.

La ambientalista manifestó su preocupación por el hecho de que se trata de disposiciones legales prácticamente irreversibles. Entre el 7 de junio y el 30 de noviembre de 2018 pueden otorgarse concesiones que serían “irrevocables, casi imposibles de cancelar”.

“Una de las amenazas más graves es la que se cierne sobre las comunidades campesinas. Muy pocas han renovado sus concesiones y pueden perder el acceso a su agua. Actualmente hay 50 mil concesiones caducadas en el país, principalmente de ejidos, comunidades y pueblos”, añadió.

En ese tenor, dijo que hay incongruencias por parte de la Federación en los estudios técnicos realizados en el año 2012 y sin consulta ciudadana o popular de aproximadamente 617 núcleos ejidales agrarios para el levantamiento de las vedas, lo que, en su opinión, deberá someterse a discusión pública.

Destacó que por esta situación se podrían afectar a las dos terceras partes de la escorrentía superficial que se originan en los 7 causes que atraviesan territorio veracruzano, como son los ríos Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá, en donde escurre el 22% de la gua superficial total de nuestro país, siendo 14 los que desaguan en la entidad, concluyó.