Por vivir en zonas de alta y muy alta marginación, la población originaria está más expuesta al coronavirus: Javier López.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Javier López Ortega, secretario general de la Unión Campesina e Indígena Nacional (UCIN), consideró necesario que federación y estados emprendan un plan de emergencia para que el coronavirus no llegue a estas zonas, ya que, de propagarse la enfermedad hasta ellos, los resultados serán desastrosos.
En entrevista, el dirigente indígena señaló que los tres niveles de gobierno deben participar en estas acciones y poner mayor atención a las comunidades indígenas por la pandemia del COVID-19, ya que por vivir algunos en zonas de alta y muy alta marginación, se encuentran en una situación de vulnerabilidad y están más expuestos a enfermarse.
“Mientras estábamos organizándonos, atendiendo las recomendaciones giradas por las autoridades correspondientes, el trabajo del campo no puede parar, de ahí la preocupación de todos por la doble vulnerabilidad en las comunidades pues en las condiciones en que se exponen nuestros compañeros campesinos, podría ser peor, ojalá no llegue la pandemia a nuestras comunidades”, añadió.
Insistió que el trabajo del campo no puede parar, “porque de ahí salen nuestros alimentos que consumimos, sabemos que hay una pandemia que está afectando a todo el mundo y a nuestro país, tenemos que hacer caso a las recomendaciones de las autoridades, pero también tenemos que trabajar para poder comer”.
En ese tenor, dijo que los productores agropecuarios “seguiremos trabajando en donde se da nuestros alimentos, nuestro trabajo no va a parar, debemos seguir en nuestros cultivos, porque sí no trabajamos no hay cosechas; del campo salen los productos que comercializamos y que se consumen en el estado.
Finalmente, insistió en la necesidad de establecer un plan de emergencia para el sector rural, porque hasta el momento los gobiernos federal y estatal no han dicho cómo se va a enfrentar la pandemia en las zonas rurales, en donde la existencia de médicos es nula y los escasos centros de salud que existen a lo largo y ancho de la entidad en las zonas indígenas, carecen de los medicamentos y equipos médicos más elementales.