Salón de fiestas de Boca del Río provoca contaminación auditiva, denuncian vecinos de los fraccionamientos Virginia y Reforma…  

Han presentado denuncias ante el ayuntamiento boqueño y no han tenido respuesta. 

Por Irineo Pérez Melo

Boca del Río, Ver., Vecinos de la calle Tres Carabelas esquina Las Américas de los Fraccionamientos del municipio de Boca del Río Virginia y Reforma del municipio de Veracruz, denunciaron la operación irregular de un salón de fiestas en la terraza del edificio con nombre Torre M-27, provocando contaminación ambiental por la música estridente que se tiene en el negocio.

A decir de Carlos Martínez, vecino del Fraccionamiento Reforma, del municipio de Veracruz, este problema se viene presentando desde hace varios años, al desarrollarse en dicho lugar fiestas durante los días viernes, sábado y domingo, que terminan hasta la madrugada y se han dado casos que estas continúan hasta el amanecer.

En la terraza mencionada, laboran muchas oficinas, así como un Jardín de Niños que se ubica en la parte de enfrente, y el ruido ambiental con diversos tipos de música – reguetón, banda, salsa, electrónica, entre otras-, ocasiona malestar a todos los que ahí laboran y a los vecinos, que difícilmente pueden concentrarse para realizar su trabajo cotidiano.

El quejoso dijo que a pesar de que este problema es del conocimiento de las autoridades municipales de Boca del Río, que encabeza el alcalde Humberto Alonso Morelli, dado que esa zona es parte del municipio que gobierna, nada han hecho por remediar el asunto.

Explicó que los vecinos no están en contra de la actividad comercial y menos a los que se dedican al giro de las discotecas o antros, sin embargo, se encuentra en una zona residencial que comprende el fraccionamiento Virginia en su demarcación territorial y Reforma en lado de Veracruz, y sus afectaciones las resienten todos.

En dicha negociación, incluso durante el periodo de confinamiento por la pandemia del COVID-19 no atendió las medidas sanitarias previstas para el caso y proporcionaba el servicio de fiestas, como fue el caso de la celebración de unos XV años y a pesar de que fue del conocimiento de la autoridad municipal, indicaron que realizarían la supervisión correspondiente y no se supo que medidas disciplinarias aplicaron a los propietarios del negocio.

Finalmente, dio a conocer que, de no atenderse este problema, recurrirán a las autoridades de las Procuradurías Federal y Estatal del Medio Ambiente, para que intervengan y en caso de verificarse la violación de las leyes en la materia, se apliquen las sanciones estipuladas, en este caso por la contaminación auditiva que se genera por el alto ruido.