La reforma electoral aprobada por Morena y sus aliados en el Congreso local no les interesó el sufrimiento de la gente, solo las ambiciones de su partido, señala.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Al cuestionar la reforma electoral, recién aprobada el pasado 12 de mayo por la mayoría morenista y sus aliados en el Congreso del Estado, la Arquidiócesis de Xalapa evidenció que “se está cumpliendo aquella frase de que “la pandemia les cayó como anillo al dedo”.
En el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de esta asociación religiosa, se señala que resulta muy sospechoso, extraño y lamentable que en medio de la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, que mantiene a la población confinada y preocupada por su salud, su economía y su sobrevivencia, la Junta de Coordinación Política haya agendado y llevado a la votación una reforma electoral.
“Da la impresión de que nos les interesa el sufrimiento de la gente ni sus preocupaciones, sólo las ambiciones de su partido”, se añade en el documento signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes.
Y va más allá al sostener que no se observa ningún interés por autorizar algún presupuesto extraordinario para apoyar a los ciudadanos, sobre todo aquellos más vulnerables, o para fortalecer los servicios de salud brindando equipos médicos para quienes están atendiendo a los enfermos, o algún decreto para generar algún subsidio o suspensión en el pago de algún servicio.
“Esta reforma no está en el corazón ni en la mente de la gente, sólo en aquellos que la impulsaron”, advirtió.
Además de estas breves observaciones, dijo que la reforma electoral aprobada tiene muchos cuestionamientos. La justificación de la reforma no contiene argumentos jurídicos de derecho electoral o un análisis desde la sociología electoral, sólo se invocan criterios administrativos.
La reforma aprobada, entre otras cosas, reducirá al 50% el financiamiento de los partidos políticos para elecciones locales, las alcaldías, de ahora en adelante, serán de 3 años permitiendo a los ediles la reelección hasta por un periodo; en cuanto a participación ciudadana se niega la consulta popular para la Revocación de Mandato de algún representante popular elegido democráticamente, se amplían las competencias de los consejos distritales y se eliminan los consejos municipales.
“En nombre de un supuesto ahorro que no tenemos la certeza a dónde irá a parar o si verdaderamente se invertirán, pues en el estado ha habido falta de transparencia y subejercicios, se lastima la incipiente democracia de Veracruz”.
“Es grave que se reduzca la participación de los ciudadanos en la vigilancia y el cuidado de los procesos electorales. Al desaparecer los 212 consejos municipales, toda la organización de Diputados, Ayuntamientos y Gobernador cuando sea el caso, se concentrará en 30 distritos. ¿Lo harán con la misma gente o tendrán que contratar más colaboradores? El movimiento de paquetes electorales de los municipios a las sedes distritales seguramente se complicará y crecerán las sospechas de fraudes electorales y se pondrá en riesgo la paz social abonando a la violencia y a la incertidumbre de los resultados”, se añade en el documento.
Finalmente, señala que es lamentable que se haya eliminado la figura de la Revocación de Mandato. Con esto se le ha robado al pueblo la posibilidad de mandar a su casa a algún representante popular que sea incompetente y no dé resultados.
“En tiempos de campaña se pregonaba a los cuatro vientos aquella expresión que ilusionaba a los ciudadanos “el pueblo pone y el pueblo quita”, ahora todo resultó una mentira. Y esta reforma lo confirma. Una honorable decisión y buena salida a este enroque jurídico, sería que esta reforma fuera vetada”, concluye.