Dijo que no ha tocado fondo, porque es del tamaño del problema que esos gobiernos dejaron en la entidad.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., El sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra consideró que la violencia en Veracruz “es la herencia maldita de Javier Duarte, de Fidel Herrera Beltrán y de más atrasito, y no se ha tocado fondo, porque es del tamaño del problema que esos gobiernos dejaron en la entidad”.
En entrevista, momento antes de la presentación del libro El Reino de Dios: Replanteamiento radical de la vida de su autoría, que se realizó este miércoles en El Colegio de Veracruz en esta capital, el activista reiteró que este problema (de la violencia) que dejaron gobiernos anteriores es enorme y que para limpiarlo “se necesitará la participación de todos los veracruzanos”.
“Yo diría que no es que estemos tocando fondo, lo que pasa es enorme el tamaño del problema que nos dejaron y más aquí en Veracruz, que es la herencia maldita de Fidel Herrera, claro que sí, es la herencia maldita de Javier Duarte, pero también de más atrasito”, puntualizó.
Liberarnos de eso, limpiar Veracruz de muchas cosas, de Laguna Verde y de tantas cosas que no debieron nunca haber puesto aquí, lleva tiempo, abundó.
El activista defensor de los derechos humanos y de los migrantes, sostuvo que limpiar a Veracruz corresponde a los veracruzanos, porque nadie vendrá a hacer el trabajo de los veracruzanos e indicó que para combatir la inseguridad se requiere de estrategia y de mucho amor.
De las políticas migratorias existentes en nuestro país, dijo que deben replantearse, “pues aún hay familias enteras que salen de sus países y forzosamente pasan por Veracruz, por ser una de las rutas principales, por donde se ha notado aún más la presencia de niños”.
En ese tenor, dijo que continúa el flujo migratorio proveniente de Centroamérica lo que representa una situación preocupante, por lo que consideró que México debería de apoyarlos mediante un programa de asilo que se podría iniciar en la entidad veracruzana.