*Nos pronunciamos en contra de la criminalización de la protesta social y rechazamos la Ley Garrote.
*Exigimos el cese de la persecución a los luchadores sociales del campo y la ciudad, la libertad de todos los presos políticos.
Por Antonio Sánchez
Ciudad de México. &- Al hacer uso de la voz, Luis Gómez Garay, dirigente nacional de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (UGOCP), dio lectura al posicionamiento de las organizaciones que integral el Movimiento El Campo es de Todos.
Dijo que, “hoy acudimos a este lugar simbólico de la lucha revolucionaria de nuestro país, para honrar la memoria de nuestro General Emiliano Zapata Salazar, mártir revolucionario y luchador incansable de los derechos agrarios de los campesinos y de las comunidades y ejidos de nuestro país, en el 140 Aniversario de su Natalicio”.
“En esta fecha tan llena de simbolismo para los hombres y mujeres del campo, las organizaciones campesinas integrantes del Movimiento Campesino El Campo Es De Todos y el Congreso Agrario Permanente Nacional, venimos a reafirmar nuestro compromiso con el Campo Mexicano”.
El dirigente, apuntó que, “durante décadas, los campesinos, nuestras comunidades, nuestra organización autogestiva, surgida del seno de la sociedad rural, hemos luchado por mejores condiciones de vida y de producción, por hacer de nuestro campo una fuente de trabajo para sostener de manera decorosa a nuestras familias, produciendo los alimentos que nuestra patria necesita y buscando lograr condiciones materiales para que este esfuerzo genere empleos, ingresos y vida digna en nuestras comunidades”.
“Queremos manifestarle a la nación, que las organizaciones campesinas, pensamos que la transformación del campo mexicano no será responsabilidad solo del presidente de México y su gobierno; que para acabar con el neoliberalismo y sus efectos de rezago social, pobreza y estancamiento productivo en las comunidades y ejidos de México, es necesario dialogar, diseñar y construir una propuesta clara y concreta de transformación estructural para lograr el Desarrollo Integral del Campo, respaldada por una gran fuerza social y campesina organizada, que motive e impulse políticas públicas nacionalistas y soberanas con el gobierno de nuestro país”, añadió.
Gómez Garay, manifestó que, “por ello nos declaramos a favor de las más amplia Unidad Campesina, comprometidos, de forma responsable, seria y combativa con las causas de bienestar, justicia y progreso, para el campo mexicano. Porque es tiempo de reformular la política pública de desarrollo para el campo, creemos que es el tiempo del dialogo. Por ello, insistimos al presidente Andrés Manuel López Obrador, el abrir el dialogo, respetuoso, constructivo”.
Buscamos el diálogo con nuestro presidente para exponerle nuestro diagnóstico y solicitar nuestra participación en la formulación del programa sectorial agrario y agropecuario y proponemos el dialogo para construir una política de desarrollo integral del campo mexicano en base a los siguientes ejes:
1.- Nuestra propuesta es abolir la reforma neoliberal al artículo 27 constitucional, a fin de lograr un nuevo texto, que reconozca y restituya derechos a los pueblos campesinos y originarios, a la tierra, agua, bosques, selva, biodiversidad, territorios y que establezca obligaciones del Estado Mexicano y sus instituciones, para realizar acciones inmediatas y contundentes, para afectar los viejos y nuevos latifundios, y restituir en favor de los campesinos e indígenas, bosques, selvas, lugares sagrados y aguas despojadas durante el periodo neoliberal.
2.- Proponemos establecer una agenda legislativa que incluya la discusión de una nueva legislación que establezca claramente la nueva generación de derechos de campesinos e indígenas, jornaleros agrícolas, mujeres y jóvenes; expresado en una nueva política pública al campo.
3.- Las organizaciones campesinas consideramos que el artículo 27 constitucional debe de volver al espíritu agrarista de la constitución de 1917, que permita que los Códigos Agrarios y de Procedimientos recuperen la naturaleza agrarista con la que fueron concebidos y que imponga obligaciones al Estado mexicano para construir un nuevo andamiaje institucional y presupuesto para la inversión productiva en bienes públicos, de apoyo al campo y los núcleos agrarios.
4.- De la misma manera demandamos garantizar el derecho de las comunidades indígenas al acceso y protección de sus recursos; nos pronunciamos por el derecho a la consulta previa, libre e informada, culturalmente adecuada y con carácter vinculante, como lo estipula el convenio 169 de la OIT así como la reforma al artículo 2 constitucional para el reconocimiento de las comunidades indígenas y campesinas como sujetos de derecho público y así armonizar las leyes nacionales con los tratados internacionales suscritos.
5.- Exigimos el cese de la persecución a los luchadores sociales del campo y la ciudad, la libertad de todos los presos políticos y la aparición con vida de todos los desaparecidos del campo y la ciudad y castigo a los culpables de asesinatos de dirigentes sociales y pleno respeto a los derechos humanos y sociales por parte del Gobierno Federal.
6.- Nos pronunciamos en contra de la criminalización de la protesta social y rechazamos la Ley Garrote aprobada por el Congreso del Estado de Tabasco, es una regresión en las prácticas democráticas de las sociedades modernas, entre otras propuestas.
Para finalizar, subrayó que, “consideramos que en el marco del dialogo con el Gobierno Federal, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la libre discusión de propuestas e ideas podremos construir un gran consenso nacional y una gran alianza a favor del campo, de sus hombres y mujeres que logre de una vez por todas expulsar al atraso, la pobreza y la marginación de nuestras comunidades, que logre nuestra soberanía alimentaria y permita que los campesinos mexicanos podamos vivir de nuestro trabajo en la tierra cultivada”, concluyó.