Se requieren apoyos para el fomento de las actividades agropecuarias, pesca y silvícola, y créditos baratos para hacer frente a la crisis: Hernández Deras.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., De acuerdo a los planteamientos para la conformación del presupuesto de egresos del gobierno federal del ejercicio fiscal 2021 “desgraciadamente para el campo se vislumbra mal (…) y se le sigue apostando a la importación de alimentos, el cual se ha incrementado en gran medida en la actual administración”.
Así lo aseguró el diputado federal Ismael Hernández Deras, presidente del Comité ejecutivo nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC), quien adelantó que les acaba de llegar a la Cámara de Diputados la estructura programática de dicho presupuesto y se observa que del 2018 a la fecha la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) tiene el 50% menos del presupuesto.
“Estamos conscientes de que puede haber diálogo y trabajo político con las instancias de gobierno y los demás partidos representados en la Cámara de Diputados que nos permita llegar a que se incremente lo perdido y esperemos que en esta discusión y aprobación del presupuesto haya un acuerdo que nos permita darle un mensaje positivo a todos los partidos políticos y el gobierno juntos, para que las actividades de fomento ganadero, pesquero, silvícola, agricultura y acuícola tengan verdaderamente recursos y crédito barato que tanto requerimos”, añadió.
El dirigente nacional cenecista destacó que en estos momentos las principales demandas del agro mexicano se relacionan con el apoyo al fomento productivo de cada una de las actividades, para impulsar la producción de alimentos que tanto se requieren.
Así también el tema relacionado con los seguros, debido a que el cambio climático está provocando en todas las regiones del país enormes pérdidas, así como fondos que le permitan a la Financiera Rural ofrecer crédito barato y flexible a los pequeños productores.
“Mientras no haya crédito, apoyo para fomento, apoyo para seguros catastróficos y a los nuevos fenómenos que estamos viviendo en las diferentes regiones del país, entonces los campesinos están en una condición adversa”, subrayó.
Por cuanto hace a la importación de alimentos, el legislador federal cenecista admitió que desgraciadamente ha crecido esta situación “y ha decrecido la cantidad de hectáreas que se están sembrando en el país. Esto provoca un estímulo a las importaciones que no deja de ser más que un verdadero golpe a la economía nacional y familiar de miles de productores en México”, puntualizó.
A pesar de la situación adversa que se vive por la pandemia del COVID-19 el campo está demostrando más que nunca, que de todas las ramas de producción que se miden en el producto interno bruto, la única que mantiene una posición es el campo mexicano, aún sin apoyo por parte de los gobiernos federal, estatal y municipal; hay una vocación y amor por la producción de alimentos para la tranquilidad y seguridad alimentaria que hoy en día que es una parte de la política del gobierno y que en la realidad no la tenemos.