Laboraban en Xalapa y al cerrar actividades no esenciales, desde marzo pasado enfrentan este problema; el ayuntamiento imposibilitado en ayudarlos.
Por Irineo Pérez Melo
Jilotepec, Ver., A la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, los habitantes del municipio de Jilotepec, enfrentan también dificultades económicas, debido a que el 40% de su población laboraba en Xalapa y con el cierre de actividades, tanto del comercio y del sector público, muchos de ellos se quedaron sin empleo y sin ingresos, aseguró el alcalde Sergio Fernández Lara.
En entrevista, el edil jilotepeño explicó que de los 17 mil 600 habitantes con que cuenta el municipio, su economía se vio mermada por la presencia del coronavirus, ya que por la cercanía que se tiene con la capital veracruzana, muchas personas laboraban en casas habitación como trabajadoras domésticas o empleadas en tiendas, restaurantes o el comercio en general, así como en dependencias de los gobiernos federal y estatal, o estudiaban en las escuelas de educación media superior y superior existentes en Xalapa, al no contar con planteles de estos niveles educativos en esta demarcación municipal.
Expresó que al ordenarse el cierre de las actividades no esenciales y frenar la movilidad en el centro histórico de Xalapa, se quedaron desempleados y muchos de ellos sin ingresos económicos, y el ayuntamiento se ha visto imposibilitado de darles la atención requerida para resarcir un poco su deteriorada economía. Estas personas, dijo, se han tenido que dedicar a la venta de alimentos preparados de casa en casa o a los conductores de taxi, u otra actividad que les permite laborar desde sus domicilios.
Mencionó que, para atenuar un poco la situación económica de estas familias, se implementó de manera urgente un programa de apoyo consistente en la entrega de despensas a familias más vulnerables, otorgándose en los cuatro meses de la pandemia un total de 4 mil 900 despensas a familias de escasos recursos de las 14 comunidades y la cabecera municipal de Jilotepec.
Mencionó que conforme pasaba el tiempo de la pandemia, el costo de los artículos de primera necesidad incrementó de manera significativa sus costos y citó como ejemplo el que al inicio de esta enfermedad una despensa tenía un costo aproximado de 150 pesos y que actualmente, se está cotizando en más de 270 pesos cada una.
Mencionó que en estas acciones se ha contado con el apoyo del gobierno del estado, a través del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), quien otorgó productos no perecederos para apoyar a las familias más vulnerables, dándole especial atención a las personas de la tercera edad o de aquellas a las que se les confirmó el padecimiento del COVID-19, lo cual ha sido un paliativo para ellas para enfrentar esta emergencia sanitaria.
Por otro lado, dio a conocer que en el municipio de Jilotepec se tienen 26 casos confirmados de COVID-19 y 5 decesos, aunque esta cifra puede variar, porque muchas personas han sido atendidas por médicos y clínicas particulares, de las cuales se desconoce el número de aquellas personas que pudieran enfermarse de este mal.
Finalmente, dio a conocer que las medidas de prevención que las autoridades de salud, en coordinación con el ayuntamiento, han sido atendidas por el grueso de la población, por lo que la enfermedad tiende a bajar y de seguir esta tendencia, se podrían cambiar el semáforo y reiniciar las actividades comerciales y gubernamentales, cumpliendo con los protocolos establecidos de antemano.
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