• Llevan por título “Investigación y perspectiva: una visión global de la pandemia Covid-19, ¿qué sabemos y qué estamos investigando?” 
• Participantes dieron a conocer avances de investigaciones desarrolladas durante la pandemia 

Paola Cortés Pérez 

El Centro de Investigaciones Biomédicas (CIB) de la Universidad Veracruzana (UV) organiza mesas de discusión para dar seguimiento a los egresados del Doctorado en Ciencias Biomédicas y de otros programas educativos (PE). 

Rubí Viveros Contreras, coordinadora del posgrado, dijo que el evento académico intitulado “Investigación y perspectiva: una visión global de la pandemia Covid-19, ¿qué sabemos y qué estamos investigando?”, tiene por objetivo conocer qué hacen actualmente los egresados. 

“Deben estar actualizados de acuerdo a las necesidades de la sociedad y contribuir al desarrollo social con resultados científicos de calidad; una forma de evaluar la pertinencia del PE es a través del seguimiento de egresados y su impacto con respecto a su formación profesional.” 

Como parte del seguimiento de egresados se tienen programadas dos mesas de discusión. La primera tuvo lugar el miércoles 21 de octubre y la segunda será el miércoles 24 de noviembre. 

En la primera mesa participaron Ara Varsovia Hernández Eslava, coordinadora del Centro de Estudios e Investigaciones en Conocimiento y Aprendizaje Humano (CEICAH); Diana Estefanía Andrade González y Bernardo Guadalupe Castro Magallanes, egresados del Doctorado en Ciencia del Comportamiento. 

Durante su plática “Investigación post-pandemia: ajustes y repercusiones en la implementación de un programa de manejo conductual para cuidadores de infantes”, Ara Varsovia mencionó que ningún investigador y estudiante estaba consciente de los cambios que implicó la pandemia por Covid-19. 

“Por ejemplo, saber qué hacer en caso de necesitar acceso a equipo y usar las instalaciones, implicó un reajuste sobre la organización, formas y método de trabajo, así como la viabilidad para seguir investigando. Por otro lado, permitió el desarrollo de nuevas líneas de investigación.” 

Fue durante este periodo que en el CEICAH se desarrolló un taller de entrenamiento a distancia en modificación de conducta para cuidadores de niños con trastornos del desarrollo. 

“Es un programa para los padres de niños con diagnóstico del espectro autista y surgió como parte de una demanda proveniente de padres, pues al cerrarse los centros y clínicas privadas los tratamientos tuvieron que ser interrumpidos.” 

Explicó que el taller fue adaptado a lo que tenían disponible al momento, se realizaron sesiones a distancia, implementándose la Telesalud para empoderar a los papás con técnicas y procedimientos que les permitiera lidiar con la situación, al tiempo que seguían con los tratamientos. 

En total trabajaron con 20 familias, en cinco sesiones –una por semana– mediante videoconferencia, con duración de dos horas con 30 minutos. 

En tanto, Bernardo Castro ofreció la charla “Efectos del aislamiento social: una comparación entre ratas e investigadores”; explicó que el aislamiento social puede definirse como la disminución o interrupción total de interacción “directas” con conespecíficos (otro organismo de la misma especie). 

Resaltó los efectos del aislamiento social en un investigador: dentro del laboratorio, incrementaron las horas “efectivas” de trabajo y disminución de “pausas”; mientras que afuera, se presentó una disminución de horas de trabajo en casa y/o sustitución por tareas domésticas y de interacción social. 

Finalmente, Diana Estefanía Andrade en la plática “Más allá del cerco sanitario: la investigación durante la pandemia”, dijo que este periodo de confinamiento permitió el empleo de nuevas herramientas para la comunicación y la investigación: plataformas de videoconferencias y controlador vía remota.