El cáncer de mama no tiene palabra ni fronteras: Yolanda Navarro
- Paciente compartió vivencias de su diagnóstico y tratamiento, en charla organizada por la CUO-UV
- Actualmente es voluntaria del Grupo Recuperación Total (Reto) en San Luis Potosí, brindando acompañamiento y consejería a mujeres que atraviesan por el proceso de la enfermedad
José Luis Couttolenc Soto
Carmen Yolanda Navarro Araujo, ama de casa y voluntaria de la Asociación Civil Recuperación Total (Reto) en San Luis Potosí, compartió con la comunidad de la Universidad Veracruzana (UV) sus vivencias durante el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama que, dijo, “es una enfermedad que no tiene palabra ni fronteras”.
En el marco del mes de la sensibilización de la lucha contra el cáncer de mama, la Coordinación Universitaria de Observatorios (CUO) de esta casa de estudios organizó la charla como parte de las actividades que lleva a cabo los días 25 de cada mes, en el marco de la campaña Día Naranja, promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para concienciar sobre las problemáticas de las violencias, en todos sus ámbitos, hacia las mujeres.
Durante la plática, moderada por Estela Casados González, responsable del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres, Navarro Araujo comentó que en 2016, el día que cumplía 50 años de edad y tras un desayuno que compartió con un grupo de amigas cercanas, fue notificada del resultado de un estudio que por hábito se efectuaba anualmente: positivo a cáncer de mama.
“Me sentí como una paja a la que le caía una enorme roca encima, a partir de esa fecha mi vida cambió terriblemente, pero he aprendido a mirar la vida de diferente manera.”
Aprendió que con el devenir de los días, la semanas y los meses, el cáncer de mama se hace cada vez más presente a través de un proceso silente pero inexorable, cuyos impactos en la familia suelen ser terribles pues si la paciente cuenta con seguridad social de alguna institución gubernamental de salud, puede ir paliando el tratamiento; pero por el contrario, si no cuenta con ningún tipo de asistencia de salud, los gastos del tratamiento “son terriblemente onerosos, en ocasiones propicia que el esposo huya del hogar ante la imposibilidad de solventar los altos costos del tratamiento.
Otras tantas veces, la paciente se niega a aceptar los tratamientos de radio y quimioterapia por no perder el cabello y conservar una imagen ante la sociedad, pero lamentablemente se pierde lo más preciado: la vida.
Mencionó que en la actualidad aún existen personas que consideran que el cáncer es contagioso, “lo cual es una terrible falsedad”, por lo que propuso se trabaje más en la concienciación de las personas para que aprendan a aceptar a la mujer “sea cual sea el físico que presente, puesto que en muchos de los casos lo conducente es el retiro de una o las dos mamas y el hombre se resiste a aceptar así a su esposa”.
Sobre su caso, Navarro Araujo expuso que al poco tiempo de que le detectaran el cáncer de mama le fue retirado un pecho, y tres años después ella misma solicitó a su médico le quitara el otro; “ésta es una decisión difícil que se debe tomar de manera personal porque una es dueña de su cuerpo, y corresponde a la familia brindar apoyo y arropar a la paciente, como fue mi caso”.
En la actualidad colabora como voluntaria en la Asociación Civil Grupo Recuperación Total (Reto) de San Luis Potosí, del que fue presidenta de 2018 a 2020, y brinda acompañamiento y consejería a mujeres en tratamiento y recuperación de cáncer de mama, actividad en la que ha podido constatar que por la pandemia por Covid-19 se dejó de atender otras enfermedades como el cáncer, “nuestro sistema de salud está colapsado y por ello brindo acompañamiento”.
Para concluir, dejó la siguiente reflexión: “Hoy dejo que la vida fluya libremente en mí, porque es mi responsabilidad cuidarme, quererme, protegerme, respetarme y ayudar a los demás. Date tiempo para ti, eres un ser maravilloso y un par de senos no te hacen mayor persona, tú vales más”.
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