Las rondas de hidrocarburos y la extracción de los mismos por Fracking generará destrucción en unos 50 municipios norveracruzanos: Oscar Espino.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., La realización de los megaproyectos industriales y mineros en la entidad veracruzana están despojando de sus territorios a los pueblos originarios y generando destrucción de sus ecosistemas, sin que haya intervención alguna de las autoridades gubernamentales, denunció Oscar Espino, integrante del Consejo Nacional Indígena (CNI).
Entrevistado en el marco de la actividad de información que concejales y delegados de esta organización y de la Red de Resistencia y Rebeldía de Xalapa, Veracruz, realizada en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada de esta capital, para denunciar el ataque de familias indígenas de la comunidad de Aldama, Chiapas, por grupos paramilitares y exigir el respeto a los mismos, dijo que esta situación se presenta con mayor algidez en la zona norte de la entidad.
Y enumeró:
“El Proyecto Trasbase de Pánuco, que sigue vigente; los gasoductos Texas-Tuxpan, Tuxpan-Tula, Tuxpan-Atotonilco; las rondas de hidrocarburos que generarán más destrucción en más o menos 50 municipios del norte de Veracruz, en donde se tienen planeados 25 mil pozos para el norte de Veracruz en la aplicación de las rondas de hidrocarburos; hay procesos de extracción de hidrocarburos por Fracking, ronda de hidrocarburos, que siguen vigentes y las explosiones en el Totonacapan, sobre todo en el área del activo de Poza Rica-Altamira, del activo Aceites Terciarios del Golfo”, añadió.
Explicó que tienen contados más de 300 pozos con Fracking en el norte de Veracruz y más de 5 mil pozos activos que siguen derramando líquidos o aguas congénitas, o derrames de hidrocarburos sobre arroyos, ríos; sobre las milpas, sobre las montañas y sobre los pueblos originarios de la Huasteca y el Totonacapan.
A esto, dijo, se suma el geoterror en las mismas zonas de impacto de los megaproyectos, en la cual unos seis o siete grupos de la delincuencia organizada, además de estar depredando el territorio, también incurren en la captura de jóvenes, y secuestrando a otros y a otras, llevándolos a redes de tratas, que el gobierno no ve, pero que nosotros sabemos que existen desde Puebla, pasando por el norte de Veracruz, hasta Tamaulipas y el norte del país.
Expresó con pesar de que las denuncias se han hecho oportunamente, pero las autoridades no nos han hecho caso. “Las autoridades dejan a los pueblos originarios en el olvido, en el despojo, en el desprecio; a eso es a lo que nosotros llamamos racismo institucional”, abundó.
¿Esta situación priva más en el norte, que en el centro o sur del estado? Se le preguntó.
Es en todo el estado. Nosotros estamos principalmente en el norte del estado por eso tenemos esa información muy clara de esa zona, pero sabemos que ahora se quieren reactivar los proyectos de minería en el centro del estado; en el sur de Veracruz va a impactar este corredor transístmico de Salina Cruz a Coatzacoalcos y que es un corredor industrial que pondrá en riesgo las aguas, las tierras, los territorios de los pueblos originarios del país, sobre todo la zona del sureste.
¿La minería, particularmente en la zona centro del estado, en dónde cree que se esté reactivando? Se le cuestionó.
Nosotros tenemos la preocupación de que se vayan a reactivar las minas de la zona de Actopan, sabemos que, por ejemplo, las minas que están colindando con Veracruz en la zona del norte de Puebla, ganaron un amparo para poder reactivar y pedir la manifestación de impacto ambiental. Nosotros seguimos diciendo que estos proyectos lo que prometen es desarrollo, pero lo que traen es muerte a las comunidades.
Finalmente, señaló que hay una serie de denuncias presentadas ante las instancias gubernamentales desde hace varios años, pero nada han hecho para atender las manifestaciones de impactos ambientales, incluso, se han presentado informes, vino un relator de las Naciones Unidas para el Derecho Humano al Agua, para relatar como el agua del Totonacapan y el norte de Veracruz estaba comprometida por los proyectos de hidrocarburos.
“El estado mexicano no ha generado ninguna invitación oficial a los entes de la ONU para que vengan a hacer una visita oficial y revisar la serie de derechos que se han vulnerado para los pueblos originarios por esta serie de despojos que se visten de megaproyectos”, concluyó.
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