Huevo, frijol, arroz, azúcar, aceite y leche los que más sufrieron aumentos en sus tarifas, afectando a familias que sobreviven con salarios mínimos.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Aun cuando de manera oficial las autoridades han señalado que no hay incremento en los precios de los productos de primera necesidad, la realidad es otra. En los comercios de esta capital, ubicados en las colonias populares es notorio el aumento de entre el 20 hasta el 50% de sus costos, siendo inalcanzable para las familias que sobreviven con el salario mínimo.
En un recorrido realizado por tienditas se pudo constatar que la cuesta de enero se empieza a sentir con el aumento de los precios de alimentos básicos como huevo, frijol, azúcar, arroz, aceite y leche, por mencionar algunos productos.
Un claro ejemplo de esto es el kilogramo de frijol, que hace cuatro meses su precio rondaba los 23 pesos y actualmente se cotiza en 30 pesos; el arroz, con un costo de 15 pesos, ahora, se encuentra entre los 20 y 23 pesos; el huevo, a finales de año el cono se compraba en 52 pesos, ahora su costo anda por los 60 pesos.
“Nuestros clientes se molestan porque uno los está reetiquetando, pero no es así; así nos lo venden los proveedores, quienes argumentan los altos costos del flete por el incremento a las gasolinas y a los salarios que se tienen que pagar a los empleados, y a nosotros no nos queda más que ajustarnos, porque es poca la ganancia que tenemos al vender los productos de la canasta básica”, dijo Rosita, propietaria de una miscelánea en la Colonia Lomas del Seminario de esta capital.
En el caso del huevo, dijo Bernardo Bautista, propietario de la miscelánea Bautista, una sola pieza se cotiza en más 3 pesos y no lo podemos dar más barato, aunque quisiéramos para no perder la clientela, pero es imposible porque la ganancia es poca y se tienen que pagar los servicios públicos, que también sufrieron incremento en sus tarifas, sobre todo la energía eléctrica y el agua potable.
Explicó que se han dado situaciones en que los precios se incrementan porque algunos productos se escasean y esto se vio con la pandemia, ya que, derivado del confinamiento, la producción de algunos alimentos disminuyó de manera significativa y ello orilló a que los costos de los mismos se incrementaran.
Tal es el caso del aceite comestible, que sufrió un aumento del 20%; las pastas alimenticias, también se incrementaron hasta en un 18% sus costos, entre otros productos no perecederos y que forman parte de la dieta popular.
De las repercusiones económicas que la pandemia del coronavirus ha traído al comercio, dijo que por el confinamiento las ventas se redujeron hasta en un 60% y que, al establecerse en semáforo amarillo a la entidad veracruzana, se dio un ligero repunte, pero que no fue suficiente para resarcirse de los daños económicos que esto ha motivado.
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