Sociedad veracruzana debe aprovechar tiempo postelectoral
para construir grandes proyectos para el bien de todos

Sociedad veracruzana debe aprovechar tiempo postelectoral
para construir grandes proyectos para el bien de todos

• Nadie debe quedar fuera de esta dinámica y de los espacios sociales: Arquidiócesis de Xalapa.

La Arquidiócesis de Xalapa consideró que la sociedad veracruzana debe aprovechar este tiempo postelectoral como una oportunidad favorable, para construir grandes proyectos para el bien de todos.
En el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de esta asociación religiosa, se menciona que en dichos proyectos de desarrollo social, cultural, político y económico nadie debería quedar fuera de esta dinámica y de los espacios sociales.
“Es el tiempo de seguir construyendo la democracia en la verdad y la justica. Es tiempo de unirnos todos para que cada uno viva con dignidad en nuestro estado veracruzano”, refiere el comunicado signado por el presbítero Juan Beristaín de los Santos.
En el documento se pregunta: ¿Qué se entiende por bien común? Y responde el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia ofrece una definición breve y sencilla: “Es conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y fácil de la propia perfección” (Número 164).
“El bien común es lo mínimo que todos debemos tener para ser mejores personas y edificar una sociedad donde la dignidad de la persona y de la familia sean la luz que guíen todas las propuestas de mejora en la verdad y en la justicia, sin intereses personales que afectan a los que menos tienen, sin demagogias y vulneración de los derechos humanos”, se añade.
Además, menciona que los aspectos que debe implicar el bien común son el respeto y a la promoción integral de la persona y de sus derechos fundamentales, el compromiso por la paz, la correcta organización de los poderes del Estado, un sólido ordenamiento jurídico.
De igual manera, la salvaguardia del ambiente, la prestación de los servicios esenciales para las personas, algunos de los cuales son, al mismo tiempo, derechos del hombre: alimentación, habitación, trabajo, educación y acceso a la cultura, transporte, salud, libre circulación de las informaciones y tutela de la libertad religiosa, (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, número 166), se agrega.
Finalmente, se manifiesta que todas estas condiciones serán realidad en la vida social si nos unimos todos en la verdad, la justicia y el trabajo de cotidiano.