Suicidio no tiene relación con genética ni con instintos: Raúl Antonio Jiménez
- Raúl Antonio Jiménez realiza investigación que tiene la intención de recuperar la dignidad del suicidio, menguada por la psicologización y la psiquiatrización
Paola Cortés Pérez
Raúl Antonio Jiménez Betancourt, egresado del programa educativo de Doctorado en Psicología de la Universidad Veracruzana (UV), planteó que el suicidio no tiene relación alguna con la genética ni con los instintos, al dictar la conferencia “Acto suicida y psicoanálisis”.
El evento académico fue organizado por las consejerías estudiantiles de las facultades de Psicología de las regiones Xalapa, Veracruz y Poza Rica; transmitida por Facebook Live en @consejoestudiantilpsicologia.
En la plática el universitario realizó un recorrido sobre lo que plantea el psicoanálisis acerca del suicidio: no tiene mucho sentido hablar de la prevención, cuando el sujeto no es algo que pueda prevenirse, por el contrario, es algo emergente, algo que se produce.
“El psicoanálisis no es psicología a pesar de que se ha psicologizado mucho, a partir de ello diremos que la psicología al abordar el suicidio automáticamente piensa en prevención o en técnicas para prevenirlo.”
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, piensa que el suicidio es como cometer un autoasesinato; es un asesinato indirecto vía el sadismo y destruyendo a un yo identificado.
“Estará asociado a la culpa y habría una especie de criminalización del suicidio, porque están los elementos de asesinato y de culpa. Esto se le ha criticado constantemente, al tomar al suicidio como un fenómeno unitario.”
Raúl Antonio Jiménez mencionó que para Freud el suicidio es un exceso de cantidades psicotrópicas de pulsión de muerte; el suicida es un neurótico que tiene mucha pulsión de muerte, que puede explicarse bajo el paradigma de la melancolía.
Mientras Jacques Lacan, psiquiatra y psicoanalista francés, explica que el suicidio es el único acto que tiene éxito sin fracaso.
Ante estos planteamientos, Jiménez Betancourt compartió que en su proyecto de investigación tiene la intención de recuperar la dignidad del suicidio que ha sido menguada por la psicologización y la psiquiatrización (convertir en psiquiátrico un problema de índole social y darle una solución técnica).
“Me interesa abordar el suicidio de la mano de los suicidas, hay que darle voz en lugar de preguntarse por el suicidio desde los dispositivos de control, un gesto metodológico es enfocarse en lo que nos dicen.”
Mencionó que el suicidio no tiene relación alguna con la genética ni con los instintos, no es una decisión egoísta, pensarlo de esta manera sería psicologilizarlo.
Con respecto a la eutanasia, opinó que legalizarla es un logro después de casi un siglo de lucha, aunque es de la opinión crítica de que el suicidio no tendría que ser justificado por un aparato médico-jurídico sino un derecho, no rendir cuentas sobre cómo, cuándo, dónde y por qué.
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