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“Estudiar en la UV es un orgullo”: Rafael Carballo Flores.

“Estudiar en la UV es un orgullo”: Rafael Carballo Flores

  • “En el ámbito personal y laboral hay una diferencia importante entre tener un certificado de telebachillerato y un título universitario de la UV”, dijo el nuevo alumno de Ingeniería Mecánica Eléctrica 
  • Compartió que hay felicidad en su familia por ver cómo sus hijos se forjan un camino a través de los estudios universitarios 
  • Karina de la Paz Reyes Díaz 

    Contar la forma en que Rafael Carballo Flores, de 17 años de edad y originario de Temimilco, municipio de Altotonga, ingresó a la Universidad Veracruzana (UV), es gratificante porque se trata de un joven que se preparó de manera autodidacta y fue el único de su generación, egresado de telebachillerato de su comunidad, que logró esta meta: ser parte del programa educativo Ingeniería Mecánica Eléctrica, en este ciclo escolar agosto 2021-enero 2022. 

    “Para mí es un orgullo ingresar a la Universidad Veracruzana, es algo muy importante ya que muchos presentamos examen, pero desafortunadamente no hay espacio para todos”, compartió. 

    Cabe señalar que si bien el ciclo escolar inició el lunes 16 de agosto, el miércoles 18 se publicarán los lugares disponibles y quienes se registren para obtener uno, sabrán los resultados el viernes 20 del mes y el 24 será la respectiva inscripción. 

    Rafael considera a la UV como la mejor universidad y la más conocida en la entidad, una de las mejores del país y además es pública. “Desde que estaba en la primaria escuchaba en las noticias cómo ingresaban alumnos a la UV”, comentó a manera de dar cuenta de su familiaridad con la institución. 

    Además, subrayó, en el ámbito personal y laboral hay una diferencia importante entre tener un certificado de telebachillerato, sistema en el que estudió el nivel medio superior, a un título universitario de la UV. Por ello, aprovechó la ocasión para decirle a los estudiantes de nuevo ingreso y a las venideras generaciones: “Todo se puede”. 

    En su caso, le implicó prepararse de manera autodidacta, pues en el telebachillerato cursó el área terminal Económico-Administrativa, al ser la única opción. 

    Si bien significó un reto, no fue un impedimento y seis meses antes de presentar el examen de ingreso intensificó su estudio en ciencias como la matemática y la física. Para ello, un profesor del telebachillerato le ayudó a conseguir los libros y otros más los descargó de Internet. 

    “Desde que entré al telebachillerato sabía que me gustaban las matemáticas. Me considero una persona buena en ello, me considero aplicado. Primero quería ser ingeniero químico, después ingeniero civil, luego me llamó mucho la atención la ingeniería mecánica y después miré qué carreras estaban disponles y la que más me llamó la atención fue la de Ingeniería Mecánica Eléctrica.” 

    Para el ciclo escolar que inició este agosto 2021, Ingeniería Mecánica Eléctrica ofertó 180 lugares y presentaron el examen de admisión alrededor de 500 aspirantes, entre los cuales estuvo Rafael. 

    La UV fue la única opción de educación superior a la que se postuló, de esta institución han egresado dos de sus hermanos. Pero los estudios universitarios no son algo habitual en su comunidad, de su generación, por ejemplo, egresaron 20, sólo dos presentaron examen y únicamente él logró un lugar. 

    El joven tiene en su currículo escolar participaciones en olimpiadas del conocimiento, aun así cuando tramitó la ficha para presentar el examen de ingreso a la UV se sintió inseguro y nervioso, su remedio fue la disciplinada preparación, de manera autodidacta. 

    “Me puse a estudiar mucho. Estudié medio año para el examen con los libros de físico-matemáticas. Cuando vi que había obtenido un lugar para ingresar a la UV me puse muy feliz, le dije a mi mamá, le mandé mensaje a mi hermano, le marqué a mi papá.” 

    Entre sus expectativas al ingresar a las aulas de la Universidad está especializarse en las áreas disciplinares que vayan siendo de su interés y posteriormente, una vez que egrese, conseguir un buen trabajo.

    Salir de la zona confortable
    En los días que se le realizó la entrevista, el joven preparaba su mudanza para vivir en Xalapa, lo cual también le implica un reto, “porque mi hogar es como mi zona confortable”, fueron sus palabras. 

    En su comunidad, describió, “no hay tantos autos, no hay semáforos, pero allá (en Xalapa), por lo que he visto, se tiene que andar con cuidado en lugares solitarios, andar en camión. Será un gran cambio.” 

    De Temimilco a la capital del estado hay una distancia aproximada por carretera de 96 kilómetros al noroeste, lo cual implica transbordar en tres ocasiones de Temimilco a Plan de Arroyos, de ahí a Tlapacoyan y luego a Xalapa, alrededor de cinco horas de viaje. 

    Si bien es la comunidad más poblada después de la cabecera municipal, Altotonga, con alrededor de mil 800 habitantes, hay pocos vehículos y las viviendas son principalmente de un piso y elaboradas con materiales como madera. 

    Rafael, por ejemplo, es integrante de una familia dedicada al campo y conformada por madre, padre y cinco hijos: el mayor no estudió la universidad, tampoco su hermana, los dos siguientes sí egresaron de la UV y ahora se integra él a esta institución, el menor de todos. Un dato más: a los tres les interesó el Área Académica Técnica. 

    “Una vez me dijo mi mamá que mi abuelo (su papá) era bueno para las cuentas. Ni él ni mi abuelo paterno acabaron la primaria. Mi papá acabó la primaria, mi mamá no, pero sí puede escribir y leer lo básico.” 

    Por ello, dijo, hay felicidad en su familia por ver cómo sus hijos se forjan un camino a través de los estudios universitarios. 

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