Ante crisis sanitaria por COVID-19, sociedad debe ser corresponsable y aprovechar la experiencia que deja… 

Pandemia mostró la fragilidad de una civilización que no está preparada para la solución solidaria de sus problemas: Marcelo Ramírez. 

Por Irineo Pérez Melo

Rafael Lucio, Ver., Al señalar que la pandemia del COVID-19 mostró la fragilidad de una civilización que no está preparada para la solución solidaria de sus problemas, el maestro Marcelo Ramírez Ramírez, fundador de la Academia Veracruzana de la Educación, A. C., consideró necesario se dé una corresponsabilidad de la sociedad en general y aprovechar la experiencia que nos deja este problema de salud mundial.

Entrevistado en sus oficinas del Centro Regional de Estudios Superiores Paulo Freire, A. C., de la que es Rector, el exsubsecretario de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación de Veracruz, expresó que la crisis sanitaria, como toda crisis, tiene un lado positivo que es la que tenemos que ver, valorar y aprovechar, “y es el aprendizaje que nos deja”.

Quien por muchos años ha sido catedrático de la Escuela Normal Veracruzana, de la Normal Superior de México, de la Universidad Pedagógica Veracruzana y de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana, refiere que ningún gobierno, ni rico ni pobre ha tenido la capacidad para atender la pandemia, “no siempre ha sido una desatención intencional ni mucho menos, es simplemente una incapacidad estructural que han tenido los gobiernos para atender el problema”, añadió.

Y este problema, infiere, se da más en aquellos gobiernos que desmantelaron la seguridad y concretamente la salud, las estructuras materiales y las instituciones que apoyaban a los servicios de medicina pública son los que más han padecido este problema de una mala política para atender el COVID-19.

“Si vemos con objetividad el problema, incluso los Estados Unidos siendo un país rico, ha tenido un problema de este tipo, por ese desmantelamiento de los servicios de atención a los grupos vulnerables”

“Además, está relacionado también con la capacidad de las personas para atenderse, porque el que no tiene un trabajo fijo y con todas las prestaciones que implicaba antes el tener un trabajo, pues no puede encarar el problema con éxito”, subrayó.

Padres de familia deben decidir si sus hijos regresan o no a clases presenciales 

El educador y filósofo veracruzano ante la situación pandémica que se vive actualmente en la entidad, hizo un llamado a la conciencia personal de los padres de familia, de su responsabilidad y, esto significa que sí se les dice que el retorno a clases es en tal fecha, ellos ponderen cuidadosamente la situación particular de su familia y decidan si vuelven a clases o no “y esto está condicionado por la región en la que se vive, el estado, la localidad y cada familia en particular”.

En lo personal, dijo que es positiva la actitud del gobierno de hacer un llamado general pero no obligatorio. “Escuche al presidente Andrés Manuel López Obrador decir que dejaba a la decisión de los interesados, y como maestros yo pienso, principalmente, en los padres de familia, el optar por regresar a clases o posponer este retorno”.

“Tenemos que acercarnos cada vez más a una sociedad no solo más solidaria sino también más corresponsable y no esperar todo de las decisiones del gobierno. La sociedad también puede marcarle las pautas al gobierno haciéndole sentir con su decisión libre y razonada por donde quiere ser conducida”.

“Siento que en este momento es muy delicado encontrar un equilibrio entre la economía, porque esto es indudable que está afectando al país y a todo el mundo y la salud, pero, aunque sea difícil hay que irla buscando”.

¿Se habla que para el 30 de agosto el retorno a clases presenciales, usted comenta que los padres de familia deben ponderarlo, sin embargo, la estructura física de muchos planteles no son las idóneas para atender a los alumnos…? Se le preguntó.

Exactamente, ahí, yo decía que la decisión debe estar fundada en las condiciones de cada región, de cada estado, de cada municipio y de cada localidad, para eso existen las sociedades de padres de familia ellos pueden o deben reunirse con el director, con los maestros y después de platicar y analizar las condiciones objetivas de la escuela, decidir si están en condiciones o no para ofrecer seguridad a las niñas o los niños. Entonces, por eso decía que esto es un problema de corresponsabilidad, no son medidas abstractas, generales que se pueden instrumentar por una decisión oficial solamente, porque se dijo que ya va a ser en todas partes igual. Yo creo que este margen de libertad que tienen los padres de familia debe ser aprovechada, dijo, por último.