Fallece de manera repentina el Arzobispo de Xalapa Monseñor Hipólito Reyes Larios… 

Su deceso se dio a las 8:40 horas de este domingo, víctima de una hemorragia interna en un hospital de esta capital. 

Por Irineo Pérez Melo

Xalapa, Ver., Víctima de una hemorragia interna, falleció esta mañana el Arzobispo de Xalapa, monseñor Hipólito Reyes Larios, en un hospital de esta capital, informó el titular de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, presbítero José Manuel Suazo Reyes.

A través de sus redes sociales, el vocero del Arzobispado de Xalapa, dio a conocer la lamentable noticia, que cimbró a la feligresía católica de la región de Xalapa.

Monseñor Hipólito Reyes Larios cumpliría el próximo 13 de agosto 75 años de edad, con lo cual alcalizaría la edad canónica y renunciaría a su oficio pastoral.

Las campañas de la Catedral Metropolitana repicaron a duelo, con la cual las autoridades religiosas anunciaron el fallecimiento del pastor en la fe de los xalapeños.

Sus restos mortales de Reyes Larios fueron recibidos en la Catedral Metropolitana a las 15:30 horas; sus restos mortales serán velado en la Iglesia Catedral de Xalapa, y estarán expuestos al interior del recinto para que los fieles, con las debidas medidas sanitarias puedan despedirse de él. Su cuerpo será sepultado en la catedral. A través de nuestras plataformas digitales estaremos transmitiendo las diferentes honras fúnebres.

La misa exequial se llevará a cabo en la catedral de Xalapa, el lunes 9 de agosto de 2021 a las 13:00 hrs. El ingreso a la catedral será restringido para cuidar la salud de todos. Recomendamos seguir nuestras transmisiones en nuestras redes sociales para que no tengamos grandes concentraciones.

Monseñor Hipólito Reyes Larios, nació el 13 de agosto de 1946 en Ciudad Mendoza, Veracruz. Es hijo de don Melitón Reyes Andrade y Dolores Larios Pastrana. Hizo sus estudios eclesiásticos en el Seminario Regional de Xalapa. Es licenciado en Teología Espiritual por la Universidad Pontificia Gregoriana y en Teología Moral por la Academia Pontificia Alfonsiana de Roma.

Fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1973, próximamente celebrará 48 años de sacerdote. El 15 de abril del año 2000 fue nombrado por el Papa Juan Pablo II como primer obispo de la diócesis de Orizaba, por lo que el 13 de junio del 2000 recibió la ordenación episcopal, bajo el lema Spiritus Domini Súper Nos (El Espíritu del Señor está sobre nosotros). El 10 de abril de 2007 el papa Benedicto XVI lo nombró Arzobispo de Xalapa. Tomó posesión de su arquidiócesis el 19 de junio del mismo año.

La trayectoria del Arzobispo de Xalapa, quien desde su joven vida sacerdotal y en el ejercicio de su ministerio presbiteral y ahora episcopal se ha caracterizado por ser una persona cercana, amable, transparente, sencilla y muy directa.

Basta escucharle en sus mensajes, su voz firme y clara revelan su autoridad moral y su experiencia de Dios. Es un hombre que cultiva el espíritu y dedica tiempo a la oración y a la escucha de la palabra de Dios para sacar fuerzas para su ministerio y contar siempre con el consejo divino. Su rostro revela serenidad y mucha confianza”, refiere el comunicado.

En el ejercicio de su cura pastoral, sostiene el comunicado dominical en dónde da cuenta de la fecha en que cumpliría años, los sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos siempre tienen una solución oportuna y pertinente a sus problemáticas o inquietudes espirituales. “Nuestro obispo es una persona que sabe escuchar atentamente a los demás y que sabe delegar y apoyarse en sus colaboradores”.

“El Espíritu Santo ha colmado a Monseñor Hipólito con la gracia habitual para buscar siempre el bien del pueblo de Dios y de la Iglesia. Mons. Hipólito nunca ha olvidado que es Dios quien lo ha llamado gratuitamente a servir a la Iglesia mediante el ministerio sacerdotal. La gracia divina lo ha sostenido en su interior para anteponer la gloria de Dios a sus intereses personales.

“Su testimonio y ejemplo para buscar el bien de la Iglesia en toda su labor cotidiana nos edifican. Don Hipólito se dona en el servicio al pueblo de Dios, pero también sabe hacer un alto en el frenesí de los trabajos pastorales. Desde luego, como obispo tiene claro que la prioridad de toda la Iglesia, y especialmente la arquidiócesis, es la evangelización. Él no tiene ni alberga en su corazón otra tarea que no sea llevar el Evangelio a los alejados”, se destaca.

Descanse en paz, Monseñor Hipólito Reyes Larios.