Hay abandono de la infraestructura física del agro, lo que imposibilitará la recuperación de la soberanía alimentaria, señala.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., El presupuesto que se ejercerá en el 2020 para el campo mexicano, difícilmente se podrá atender la gran demanda que hay y las necesidades básicas que se tienen, ya que hay un gran abandono de la infraestructura física del agro, lo que imposibilitará la recuperación de la soberanía alimentaria.
Esto lo aseguró Moisés Reyes Fausto, secretario general de la Central Campesina Cardenista (CCC) en el Estado de Veracruz, quien dijo que si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador si quiere realmente recuperar la soberanía alimentaria, “tiene que apostarle más al campo, tiene que apostarle al tema productivo, al tema de mejoramiento de infraestructura, al tema de mejoramiento tecnológico, de tal manera que los productores puedan tener las herramientas para fortalecer su actividad productiva”.
Y, de manera paralela, dijo, el gobierno debe implementar un programa de generación de infraestructura para poder acopiar la producción que haya de básicos en el país, de tal manera que sea efectiva el apoyo de los precios de garantía para que los productores puedan tener mejores ingresos para su familia.
Sin embargo, consideró que esto no se dará de manera fácil, motivo por el cual las organizaciones campesinas integraron un frente nacional de lucha, donde están todas las organizaciones agrarias existentes en el país, para lo cual se está planteando una ruta de acciones para lograr aterrizar la reforma para el campo que tanto se requiere.
Insistió en la necesidad de que esto se dé, ya que a 105 años (que se cumplen el próximo 6 de enero) de haberse promulgado la Ley Agraria, las reformas que se han hecho no han beneficiado a los productores agropecuarios nacionales, principalmente los pequeños productores, que es el sector más afectado.
Finalmente, dio a conocer que las organizaciones seguirán pugnando porque estas reformas se den e impacten de manera significativa en la producción de básicos y lograr la ansiada soberanía alimentaria.