No descubrir a tiempo esta anormalidad, puede afectar el desarrollo cognitivo del niño: Ibáñez Rúela.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Los padres de familia estar atentos al desarrollo cognitivo de los hijos para poder detectar a tiempo cualquier anormalidad que pudiera afectar su estado de salud, recomendó la doctora Julissa del Rosario Ibáñez Rúela, psiquiatra del Hospital General de Zona (HGZ) No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte.
En el marco del Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, recordó que el autismo se caracteriza por ser una condición que afecta la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno y problemas de comunicación verbal.
La especialista comentó que los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo.
Algunas de las complicaciones del autismo pueden ser convulsiones, esclerosis tuberosa, o retraso mental, generados por problemas sensoriales; una persona con este trastorno puede ser muy sensible a los estímulos sensoriales y esto puede ser lo suficientemente grave como para que las sensaciones habituales sean molestas o dolorosas, refirió la psiquiatra.
Señaló que las personas afectadas por TEA presentan a menudo afecciones como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad. El nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, y va desde un deterioro profundo hasta casos con aptitudes cognitivas altas.
Los factores de riesgo del autismo pueden ser genéticos, ambientales o por dificultades durante el parto; sin embargo, se debe tener en cuenta que ninguno de estos por sí solos causa el autismo, es la combinación de estos, lo que la que puede aumentar el riesgo de padecer esta discapacidad, añadió.
Mencionó que existen varios tratamientos que, si bien no detienen el autismo, pueden ayudar a las personas con TEA a adaptarse a los puntos débiles de su afección y desarrollar sus puntos fuertes. Muchas personas con viven de forma equilibrada, plena e independiente.
Por último, apuntó la especialista que la forma para bajar el riesgo de que un niño pueda nacer con TEA, es tener un adecuado control prenatal, no fumar, no consumir drogas ni alcohol y priorizar la alimentación al seno materno.