Simbiosis entre hongos y plantas beneficia al ambiente y a las comunidades
- Los hongos simbiontes colonizan las raíces de especies como el maíz, el café, la caña de azúcar, el pino y el encino
- El uso de biofertilizantes a base de esporas de hongo ayuda a reducir el uso de sustancias químicas
Carlos Hugo Hermida Rosales
Rosario Medel Ortiz, del Centro de Investigación en Micología Aplicada (CIMA) de la Universidad Veracruzana (UV), explicó cómo la simbiosis –asociación de organismos de especies diferentes para beneficiarse mutuamente en su desarrollo vital– entre hongos y plantas es provechosa tanto para el ambiente como para las comunidades humanas.
La investigadora impartió el 20 de septiembre la conferencia “¿Sabías que las plantas también tienen hongos en los pies?”, dentro de la Jornada de la Ciencia y la Tecnología organizada por el Gobierno del Estado de Veracruz y el Ayuntamiento de Xalapa con apoyo de la Universidad Veracruzana (UV).
Rosario Medel comentó que la simbiosis entre hongos y plantas surgió hace 460 millones de años, cuando se apoyaron mutuamente para colonizar la tierra.
Explicó que los hongos simbiontes se unen con los órganos de las plantas u otros organismos para beneficiarse mutuamente, y colonizan las raíces de diversas especies como el maíz, el café, la caña de azúcar, el pino y el encino.
Esta simbiosis trae grandes beneficios para los árboles y las plantas, entre los que están ayudar a su sobrevivencia en el campo y a la asimilación de nutrientes, a resistir enfermedades, sequías y ataques de organismos patógenos, y a limitar la absorción de metales pesados.
Además, incrementan la capacidad de absorción de agua, ya que el micelio –la parte vegetativa de un hongo– actúa como raíz de apoyo.
La investigadora compartió que, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, de los 22 millones de hectáreas cultivadas en México el 68 por ciento usan fertilizantes, y enunció que el uso de biofertilizantes a base de esporas de hongos ayuda a reducir la utilización de sustancias químicas, lo que repercute en beneficio del ambiente.
Mencionó que en algunas localidades ubicadas en las faldas del Cofre de Perote como El Llanillo, los pobladores recolectan hongos que hacen simbiosis con los pinos, que utilizan en su dieta diaria e incluso comercializan en mercados cercanos.