Algunas parroquias han sido objeto de robos y los sacerdotes o pastores han sido objeto de amenazas y levantones: Montes Guzmán.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., La Dirección General de Asuntos Religiosos del Estado de Veracruz tiene conocimiento de casos de violencia delincuencial en algunos templos, pero son mínimos con relación a otros estados, aseguró su titular, Sergio Ulises Montes Guzmán.
En conferencia de prensa, en donde dio a conocer la realización del Foro Sociología de la Religión: El papel de la religión en el contexto de violencia en Veracruz, que se realizará durante los días 14 y 15 de octubre en la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana, el funcionario citó como ejemplos los casos suscitados en la zona de Córdoba, el asalto a una parroquia; en Fortín de las Flores, el incidente que se suscitó en una fiesta de 15 años hace algunos meses y la amenaza a dos sacerdotes en Pánuco, en días pasados.
En torno a estos hechos, el titular de Asuntos Religiosos del gobierno estatal sostuvo que se hizo el exhorto correspondiente a las autoridades ministeriales y “nosotros le damos seguimiento y estamos acompañando a los religiosos de la Diócesis de Tuxpan en ese tema”.
Mencionó que fueron dos sacerdotes católicos quienes a través de las redes sociales fueron amenazados de muerte aparentemente. “Estamos investigando todavía y dando el acompañamiento, pero obviamente son cuestiones que tiene que ver la autoridad ministerial y nosotros no podemos entrar ahí”.
Dio a conocer que la Diócesis ya tomó cartas en el asunto y los removió para salvaguardar la integridad física de los sacerdotes e indicó que no se tienen casos de religiosos que hayan sufrido levantones o secuestros.
“Se tiene conocimiento de un caso en la ciudad de Córdoba, donde un pastor fue secuestrado, pero que fue liberado al día siguiente, fuera de este caso y el de Pánuco no tenemos otros, hay asaltos, como ocurre a casas-habitación y a comercio, pero que sea de manera consistente, no lo hay”, añadió.
Al referirse al foro mencionado, dijo que se trata de plantear estrategias en común, académicos, iglesias y gobierno del estado para abatir los índices de violencia que en un momento dado hay en el estado.
“No vamos a negar que tenemos un tejido social bastante descompuesto, es una preocupación del gobernador del estado ir abatiendo esta situación y para eso nos estamos auxiliando de todo tipo de organizaciones de la sociedad civil y una de ellas es la Iglesias, quienes tienen una gran fuerza moral y más prestigio tienen”, concluyó.