15/07/2021, Xalapa, Ver.- El pasado 23 de mayo se cumplieron 45 años de un evento de capital relevancia en la historia del teatro universitario, xalapeño y veracruzano. Se trata de la develación, en el Teatro del Estado, de la placa por las 100 primeras representaciones de la puesta en escena de ¿Alguien dijo… Dragón?, del dramaturgo brasileño Carlos Lyra, con la Compañía de Teatro de la Universidad Veracruzana, entonces llamada ATENEUM.  

El montaje estuvo a cargo de un equipo, ahora histórico, encabezado por Jorge Castillo en la dirección escénica, Sara Pardo en la coreografía, Leticia Tarragó en el diseño de escenografía y vestuario y Guillermo (Memo) Cuevas y el Orbis Tertius en la composición y ejecución musical, y se estrenó el 16 de octubre de 1975 (Base de datos de Candileja A. C.). 

El reparto actoral inicial estuvo integrado por Francisco Beverido, Haydeé Pérez, Arturo Meseguer, Guadalupe Balderas, Miguel Ángel Pimentel, Isaac Cid, Gloria Guillaumin, Teresa Mendoza, Fernando Salas y Metztli Castro. Posteriormente, Daniel Acevedo suplió los lugares de Metztli Castro, y Rafael Cobos el de Miguel Ángel Pimentel.  

Jorge Castillo recuerda: “Después de conformar ATENEUM, dirigida por Raúl Zermeño, en las juntas que tuvimos se tomó la decisión de que se hicieran tres espectáculos, uno para adultos, otro para adolescentes y teatro infantil. Este último fue cubierto con el montaje de la obra ¿Alguien dijo… Dragón?, que Lyra había cedido a un grupo de actores del Sindicato de Actores Independientes (SAI) de México para que tuvieran una obra para trabajar. Eduardo López Rojas, director de la puesta en escena original en la Ciudad de México, me cedió los derechos de la obra, lo que permitió ser montada en Xalapa. 

”Entonces, era importante trabajar algo de teatro infantil, hacer teatro para los niños porque el conocimiento del teatro tendría que empezar desde los pequeños para que, cuando crecieran, siguieran viendo teatro escolar para primarias, secundarias y también para jardín de niños; la idea era instaurar una actividad profesional de la Compañía que cubriera todos estos objetivos.”  

Metztli Castro: “¿Cómo no recordar mis inicios en el teatro de la mano de Raúl Zermeño y Jorge Castillo? Ahí empecé esta labor creativa maravillosa que ha tenido numerosos contrastes en mi vida. En ¿Alguien dijo… Dragón? Jorge Castillo nos dirigió de forma cercana y amable, lo recuerdo con cariño a pesar de tantos años sin verlo. 

”Conocí a gente entrañable como Teresa Mendoza, Arturo Meseguer, Gloria Guillaumin, Fernando Salas, Haydée Pérez, Francisco Beverido, Rafael Cobos, Miguel Ángel Pimentel. Mención especial merece Lupita Balderas, una gran amiga que siempre tuvo un extraordinario trato hacia mi persona. Los recordaré siempre… a los que están y a los que ya no están.” 

Gloria Guillaumin: “Creo que ¿Alguien dijo… Dragón? debería rescatarse, está dedicada a los niños con creatividad e inteligencia para no ser controlados con el miedo a los animales y conocerlos, respetarlos y jugar con ellos”. 

Fernando Salas: “Cuando me dieron la invitación para participar como actor en el montaje me entusiasmó grandemente… Era la gran responsabilidad mezclada con una gran diversión. Sentirnos niños, jugar y desarrollar las discusiones planteadas por la madeja inteligente del guion, el cual propone la ruptura de estereotipos, prejuicios, discriminaciones, a través de personajes arquetipos, simbólicos, en espacios ejemplares”. 

“Lo significativo de esta obra es que en ella ni los buenos son los héroes, incluso alguno resulta siniestro, y los supuestamente malos resultan no serlo. El asunto estriba en no quedarse con “lo que se dice”; hay que comprobarlo”, dijo Daniel E. Acevedo Ituarte. 

Por su parte, Paco Beverido comentó: “Era muy divertido, y a pesar de los nervios de las primeras funciones (por la zozobra de no saber cómo iba a recibir la obra el público), lo que siguió fue en general muy satisfactorio. Recuerdo las funciones que se dieron en Los Lagos, hubo mucha gente que años después las recordaba”. 

Otros importantes creativos que tuvieron significativa participación en la realización de la obra son el reconocido músico Guillermo Cuevas y la destacada artista plástica Leticia Tarragó. 

Guillermo Cuevas: “La versión original de ¿Alguien dijo… Dragón? debería tener su propia música, pero por algún motivo no estaba disponible y así fue como empecé a esbozar ideas que luego se concretaron en una obertura, un vals de los animales del bosque y varias canciones para los principales personajes. Xalapa vivía un acelerado ritmo teatral, dancístico, literario, pictórico y, desde luego, musical. La relación de las cosas ocurridas en aquellos años debería concretarse en una crónica cultural que está todavía por escribirse, pero también en riesgo de perderse. La música que compuse para ¿Alguien dijo… Dragón? fue grabada por un grupo de amigos que ya solíamos presentarnos con el nombre de Orbis Tertius, que tiempo después se incorporaría a los muchos conjuntos musicales de patrocinó o creó la Universidad Veracruzana. 

”Para las canciones fue necesario tomar en cuenta a cada actor, sobre todo para que se sintieran cómodos, ya que casi todo mundo dice no considerarse cantante. Algunas partes eran casi a manera de recitativos, y con Messeguer se consiguió una pieza muy sencilla pero expresiva gracias a un toque blues.” 

Leticia Tarragó: “Me acuerdo mucho de esa puesta en escena porque me divertí mucho. Ernesto Bautista me ayudó a pintar el telón, el vestuario y las figuras del dragón y los otros animales y la peluca de Lupita Balderas los hice en mi taller. Creo que es lo mejor que hice de mis contribuciones al teatro de la UV. ¡Esos recuerdos son entrañables!! Gracias Daniel por rememorar esos tiempos, y recordar a todos esos compañeros, algunos ya no están con nosotros, pero son inolvidables. 

”Con Jorge Castillo tuve muy buena colaboración. Ambos trabajamos juntos en la realización de la obra. También Paco Beverido aportó y Lupita Balderas. La obra, en sí misma, me facilitó el proceso creativo, yo sólo me dejé llevar. Y repito, la ayuda del ‘Pelón’ (Bautista), como le decíamos todos, fue muy importante para mí.” 

Gigi Oribes (entonces Gigi de France), promotora de la Unidad Interdisciplinaria de Investigación y Creación Artística (UIIECA) de la UV: “Era una obra con un súper vestuario y me acuerdo de las funciones en la Casa de Artesanías. A los niños les encantaba y los adultos la disfrutaban. 

”Se realizaron muchas más representaciones antes de que la obra saliera del repertorio de la Compañía, pero para entonces ya había conseguido sus objetivos. Funciones hubo en todo tipo de escenarios, formales e informales (desde las dos salas del Teatro del Estado y la explanada de Casa de Artesanías en Xalapa, escuelas, plazas públicas y en varias ciudades del estado, y en Guadalajara, pasando por un cuadrilátero de un gimnasio en la Ciudad de México, la Fortaleza de San Carlos en Perote , hasta el Alcázar del Castillo de Chapultepec, donde acudió a vernos el actor Héctor Bonilla, quien había personificado a Juanito en la primera puesta en escena en México, junto con Angelina Peláez, como Rosita, quien en ese momento ya era parte del elenco de ATENEUM. A lo largo de ese ciento y pico de funciones se sucedieron infinidad de anécdotas que enriquecen y adornan la memoria de los participantes que aún permanecemos.” 

Cabe recordar que ATENEUM se creó bajo el rectorado de Roberto Bravo Garzón, con Raúl Zermeño Saucedo como director, siendo secretario de la UV Rafael Arias Hernández; director general de la UIIECA Fernando Vilchis Oñate, y director del Instituto de Teatro Raúl Sergio Díaz Cervantes. 

La develación de la placa tuvo lugar en la Sala Grande del Teatro del Estado, al término de la función del domingo 23 de mayo de 1976, y estuvo a cargo del maestro Emilio Carballido, jefe de la División Académica de Artes de la UV, convirtiéndose en un hecho único e histórico para el teatro universitario, xalapeño y veracruzano, toda vez que se trató de la primera placa de la primera obra en alcanzar las 100 funciones. 

¿Alguien dijo… Dragón? salió del repertorio de la Compañía, probablemente, en el transcurso de la segunda mitad del siguiente año. En los primeros siete meses de trabajo se completaron esas 100 presentaciones, pero no se sabe a ciencia cierta la cifra alcanzada en total, tomando en cuenta los 12 o 15 meses posteriores. 

La convulsa circunstancia por la que actualmente se atraviesa ha propiciado que este relevante hecho, que marca un hito en el recorrido teatral estatal, esté pasando desapercibido, aunque afortunadamente están quienes viven esos hechos y continúan activos para mantenerlos vivos, hacer mención de ellos y darlos a conocer a las nuevas generaciones.