Pide una disculpa pública y la reparación del daño, pues no pertenece a ningún colectivo de mujeres; fue despedida de su trabajo por un documento en el que se le involucra en la organización de una marcha de féminas.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Al señalar que no pertenece a ningún colectivo de feministas, ni mucho menos dirige alguno de ellos ni que haya convocado a manifestación de protesta alguna, la activista Araucaria Mendoza dio a conocer que presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de quien resulte responsable por los daños ocasionados a su persona.
En conferencia de prensa, acusó que la acción legal interpuesta obedece a que luego de la filtración de un documento “oficial” con logos del Gobierno de Veracruz, en donde da cuenta de una marcha contra la represión policial feminista, supuestamente convocada por la organización Morras Organizadas de Xalapa a realizarse el 12 del presente mes, fue despedida de su trabajo él día de ayer lunes, recibiendo, además, mensajes de intimidación.
“Me despidieron de mi trabajo, donde me dijeron que no querían a una persona como esa. Fue ayer al mediodía, a través de una llamada telefónica. “Me cesan al ver mi nombre, mi rostro en ese documento”, declaró, al tiempo de recalcar que no está relacionada con ningún colectivo.
Expresó que además de las denuncias presentadas ante las instituciones mencionadas, también lo hará ante las instancias laborales, y en contra de una reportera que difundió la información y fotos de su persona en las redes sociales, así como una queja ante el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI) por el mal uso de sus datos personales.
Y es que dio a conocer que, a través de un documento, difundido a través de redes sociales, presuntamente de la Secretaría de Gobierno, se expone que el denominado “Bloque Negro” pretendía hacer uso de bombas molotov, pistolas de agua con gasolina, marros, gas pimienta, balas de pintura, entre otras cosas.
Acusó al gobierno de Veracruz de haberla violentado y sostuvo que si el objetivo era usarla como carne de cañón para que las mujeres dejen de reclamar sus derechos, esto no servirá, pues la mayoría ya tiene conciencia de la situación que padece.
Denunció, además, que en dicho documento se le criminaliza y se le vulnera, “se vulnera la identidad de muchas compañeras exponiéndonos al escarnio público, tachándonos de agitadoras, violentas y peligrosas, así como dando datos personales de cada una», afirmó.
Expuso que como resultado de la publicación comenzó a recibir mensajes amenazantes, discriminación y el cese de su centro laboral e informó que por todo lo que está pasando y su reacción de miedo y ansiedad, responsabilizando al gobierno de Veracruz de cualquier ataque físico y emocional a ella, a su familia y a sus compañeras de lucha.
Por tal motivo, exigió al gobernador Cuitláhuac García Jiménez una “disculpa pública por las repercusiones que dicha publicación tuvo en mi vida personal y laboral; quiero la reparación de daños. Señor Gobernador, espero su respuesta puntual y sin demoras. Ayer comencé los procesos legales contra quien resulté responsable por el mal uso de datos personales, reiteró.
Finalmente, criticó al gobierno estatal por etiquetar a las mujeres que luchan por justicia e inicien una “cacería de brujas” en contra de aquellas que no se quedan calladas.
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