México carece de cultura científica: Martín Bonfil Olivera
- El divulgador científico lamentó que se brinde más atención a la información deportiva, de espectáculos y a las seudociencias
- “El gobierno habla en contra de la ciencia”, recriminó
- Dictó la conferencia “Manual de defensa contra las falsas ciencias”, a invitación de la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la UV
Claudia Peralta Vázquez
Martín Bonfil Olivera, divulgador científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lamentó que en México se carezca de cultura científica y la población dé prioridad a las seudociencias, a la información deportiva, política y del mundo del espectáculo.
A invitación de la Dirección de Comunicación de la Ciencia (DCC) de la Universidad Veracruzana (UV), el viernes 3 de diciembre Bonfil Olivera dictó la conferencia magistral “Manual de defensa contra las falsas ciencias”, que tuvo lugar en el Centro Cultural Casa Principal, ubicado en el centro de esta ciudad.
El integrante de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM expresó que esta situación no es particular de México, sino de todo el mundo, pero en algunos países es más grave que en otros.
En su opinión, el pensamiento mágico no es una manera de solucionar las problemáticas reales y vigentes, sobre todo en el contexto de la contingencia sanitaria por SARS-CoV-2, que ha derivado en una infodemia, es decir, una pandemia de desinformación.
Criticó que exista mayor difusión de las seudociencias y charlatanerías, pero lo peor es que dichas ideas se expandan como virus mentales, así como el escepticismo sobre enfermedades, entre ellas: el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), la drogadicción, desnutrición, y otros fenómenos como el calentamiento global.
Igual de asombrosos son los casos de personas que se reúsan a vacunarse contra la Covid-19 por considerarlo un daño a la salud.
Martín Bonfil, miembro de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica, A.C., citó los resultados de una encuesta realizada en 2009 por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la cual revela que seis de cada 10 mexicanos creen que la astrología es una ciencia, así como la parapsicología o el estudio de fantasmas.
Además, el 85.5 por ciento piensa que el combate a la pobreza es prioritario por encima de la ciencia, y no debería destinarse más dinero a ese rubro.
“Lo más grave es apostar por el combate a la pobreza que en la inversión en ciencia, cuando ésta sirve para producir conocimiento, tecnología, patentar, crear empleos, riqueza e incrementar el nivel económico de un país.”
Aunado a esto, se cree que los científicos son peligrosos por el conocimiento que poseen, y ahora, por primera vez en muchos años, el gobierno está en contra de la ciencia. Por si fuera poco, pretende encarcelar a miembros de este gremio al catalogarlos como una especie de mafia, declaró.
“Lo malo es que esto se refleja en el pensamiento de los mexicanos.”
Subrayó que así como hay ciencia ya establecida, válida, legítima y de frontera, la cual está en proceso de investigación, también hay falsas ciencias que se disfrazan y engañan a las personas.
Lo anterior obstaculiza las labores de la educación y de la divulgación científica, desinforman, fomentan el pensamiento mágico y constituyen fraudes monetarios, pues publicitan medicinas alternativas que constituyen una amenaza para la salud de los ciudadanos.
El columnista de la revista de divulgación ¿Cómo ves? atribuyó este hecho a la falta de cultura científica y a los sesgos cognitivos o tendencia del cerebro a buscar patrones.
Es decir, las personas reúnen o recuerdan información de manera selectiva, o se le interpreta sesgadamente. A esto se suma la presión por parte de un grupo, falta de información y de mala calidad.
El Internet y las redes sociales también difunden noticias falsas y no verificadas que se viralizan de un momento a otro.
Para detectarlas, recomendó usar el sentido común, estar informado, contar con conocimientos y hábitos de lectura, buscar información confiable, tener un escepticismo razonado, y dudar cuando algo suene raro.
De esta forma el pensamiento crítico nace del intento de solucionar un problema y se basa en la lógica, son pruebas y errores sistemáticos.
Con respecto a la infodemia, se pronunció por combatirla difundiendo información veraz en redes. “Tener una cultura científica nos ayuda a apreciar la ciencia, entenderla, nos ayuda a responsabilizarnos de cómo se usa en México”.
Y puntualizó: “No hay un manual de defensa, sino mantener un pensamiento crítico, desconfiar de la información y verificarla antes de difundirla. También es importante reconocer que el conocimiento científico es confiable, pero cambia y es corregible”.
Al dar la bienvenida a los asistentes y agradecer la presencia del ponente, Elvira Morgado Viveros, titular de la DCC, expresó que la ciencia debe entenderse como parte de la cultura.
“Como humanos tenemos derecho a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten; como ciudadanos, debemos ser responsables de verificar que la información en la que fundamentamos nuestras decisiones diarias y que conducen nuestra vida personal, redunden en nuestro entorno social.”
Cabe mencionar que durante su visita a esta ciudad, Martín Bonfil clausuró el jueves 2 de diciembre el curso-taller “Cómo escribir de ciencia para públicos amplios”, en el Auditorio de Difusión Cultural.
Esta capacitación fue iniciativa de la DCC-UV y se impartió de forma virtual los martes y jueves, del 9 al 30 de noviembre, con una duración de 24 horas; participaron investigadores, académicos y comunicadores de las cinco regiones universitarias.
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