Políticos usan bienes públicos para perpetuarse en el poder; chantajean y se aprovecharse de las necesidades de la gente…
Vicios que se creían desterrados, siguen vigentes; hacen a un lado a ciudadanos y se observan imposiciones y cacicazgos: Iglesia Católica.
La política debe convertirse en instrumento que ayude a la sociedad para trabajar por el bien común, la justicia y la construcción de la paz.
Por Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver., Al hacer un llamado a la conversión y a la renovación interior en este periodo de cuaresma, la Iglesia Católica criticó a aquellos servidores públicos que con una actitud cínica y sin ningún rubor usan los bienes públicos para manipular, chantajear, aprovecharse de las necesidades de la población vulnerable y pretender perpetuarse en el poder.
En el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, signado por su director presbítero José Manuel Suazo Reyes refiere que quienes se dedican a la política saben que esta función se ha deteriorado y se ha desacreditado enormemente.
En este sentido, menciona, la comunidad y quien desempeña la autoridad también necesitan conversión; la función política necesita convertirse en un instrumento que ayude a servir a la sociedad para hacer de esta profesión una ocasión para trabajar por el bien común, la justicia y la construcción de la paz.
“Estamos observando muchos vicios que se esperaban ya se hubieran desterrado; se sigue haciendo a un lado a los ciudadanos y se observan imposiciones y caciquismos; por otra parte, no menos grave, en el caso de algunos servidores públicos, con una actitud cínica y sin ningún rubor usan los bienes públicos para manipular, chantajear, aprovecharse de las necesidades de la población vulnerable y pretender perpetuarse en el poder”, añade el comunicado.
Señala que ojalá los candidatos a diputaciones federales y locales, así como quienes aspiran a ser alcaldes comprendan que la gente ya no soporta promesas irreales o mágicas y ya no quiere ni merece mentiras.
Por todo esto, se indica, el llamado y la insistencia a la conversión durante este periodo cuaresmal van más allá de las fronteras de la comunidad cristiana. “Renovar el interior es saludable para todos y nos hace bien a todos. Urge la conversión interior para comprometernos con el bien y la bondad”.
Establece que este llamado no se reduce sólo al campo religioso. “La conversión toca el corazón, la mente, los pensamientos, los sentimientos y los afectos, todas las acciones de la persona. Todo se encamina al bien cuando hay conversión. Todos necesitamos convertirnos; no podemos ni debemos acostumbrarnos a un estado de vida mediocre; no es bueno quien no quiere ser mejor”.
Finalmente, significó que este periodo cuaresmal nos lleve a todos a convertirnos en mejores ciudadanos y a tener una mejor sociedad.
Los comentarios están cerrados.